La construcción del subfluvial de Lamiako, un ambicioso proyecto de infraestructura que busca mejorar la movilidad en Bizkaia, está programada para iniciar en el primer semestre de 2026. Este túnel, que se extenderá bajo la ría del Nervión, conectará las rotondas de Ballonti en Sestao y Artaza en Leioa, y se espera que transforme significativamente el panorama viario de la región. A pesar de los retrasos previos, las autoridades locales han reafirmado su compromiso con la ejecución de esta obra, que se estima durará aproximadamente 74 meses.
### Detalles de la Excavación y la Estructura del Túnel
El proyecto contempla una excavación de aproximadamente 60% desde Ezkerraldea, una zona menos urbanizada que facilitará el trabajo. La obra comenzará con la apertura de un tajo en el parque de Artaza, donde se realizarán excavaciones a una profundidad de 35 metros. Este proceso se llevará a cabo sin interrupciones, con tres turnos de trabajo diarios, lo que permitirá avanzar de manera eficiente en la construcción de los dos tubos que albergarán el tráfico rodado. Cada uno de estos tubos contará con dos carriles por sentido, además de un túnel adicional destinado a una posible lanzadera de metro, cuya viabilidad aún está en discusión.
La Diputación Foral de Bizkaia ha asignado un presupuesto de 5 millones de euros para reforzar el suelo del túnel de carreteras, preparándolo para la futura integración ferroviaria. Sin embargo, la decisión final sobre la construcción del túnel ferroviario dependerá del Gobierno Vasco, que tiene la responsabilidad de implementar las líneas de tren. Se estima que la coordinación entre ambos tráficos podría tardar entre dos y tres años, dependiendo de las conclusiones del Plan Territorial Sectorial (PTS) ferroviario, cuyo primer borrador se espera para después de las vacaciones.
### Impacto en la Movilidad y el Tráfico
La construcción del subfluvial de Lamiako es considerada una infraestructura estratégica para mejorar la movilidad en Bizkaia. La diputada general, Elixabete Etxanobe, ha destacado que este proyecto no es solo una necesidad, sino una pieza clave para el futuro de la red de carreteras de la región. Con el puente de Rontegi operando al límite de su capacidad, con 175,000 vehículos diarios, la intervención se vuelve crucial para redistribuir el tráfico y aliviar la congestión en las vías principales.
Se prevé que, al finalizar las obras en 2032, el subfluvial reduzca la carga de tráfico en Rontegi en aproximadamente 38,000 vehículos diarios, además de aliviar La Avanzada y la A8 en 18,500 y 17,500 vehículos diarios, respectivamente. La proyección indica que el subfluvial podría registrar una intensidad media de 50,000 vehículos diarios, lo que representa un cambio significativo en la dinámica del tráfico en la región.
La ejecución del proyecto se dividirá en cuatro grandes lotes, que se licitarán de manera escalonada. Las obras en Ezkerraldea, que comenzarán en 2026, se llevarán a cabo con medidas correctivas y preventivas para minimizar el impacto en las comunidades cercanas. La Diputación ha anunciado que se ofrecerán ayudas a los vecinos afectados para mejorar sus viviendas, así como un registro del estado de conservación de los inmuebles antes del inicio de las excavaciones.
El subfluvial de Lamiako representa un paso importante hacia la modernización de la infraestructura de transporte en Bizkaia, con el potencial de transformar la movilidad en la región. A medida que se acerque la fecha de inicio de las obras, la atención se centrará en la coordinación entre las diferentes administraciones y en la gestión de los desafíos que puedan surgir durante la ejecución del proyecto. La comunidad espera que esta obra no solo mejore la conectividad entre las márgenes de la ría, sino que también impulse el desarrollo económico y social de la zona, convirtiéndose en un símbolo del progreso para Bizkaia.