La reciente intervención del lehendakari Imanol Pradales en un foro ha puesto de relieve la necesidad de actualizar y ampliar el autogobierno de Euskadi. En un contexto donde la realidad social y política ha cambiado drásticamente, Pradales ha enfatizado la importancia de adaptar las competencias del gobierno vasco para abordar nuevos desafíos, como la inmigración y la sanidad. La negociación del nuevo estatus de autogobierno se ha convertido en una de las prioridades para los partidos vascos, especialmente con la fecha límite impuesta por el Gobierno central para completar la transferencia de competencias pendientes.
### La Inmigración como Desafío Actual
Uno de los puntos más destacados por Pradales es el fenómeno migratorio que ha transformado la demografía de Euskadi. Hace 27 años, la población de origen extranjero en la región era de aproximadamente 26,000 personas; hoy, esa cifra ha aumentado a más de 296,000. Este crecimiento plantea la necesidad de una gestión más efectiva de la inmigración, algo que, según el lehendakari, no puede llevarse a cabo con el marco de autogobierno actual. Pradales aboga por una «migración ordenada, segura y regular», lo que implica que Euskadi debe contar con competencias propias en esta materia para poder implementar políticas adecuadas.
Además, el lehendakari ha subrayado que la falta de competencias en áreas críticas como la inmigración limita la capacidad del gobierno vasco para responder a las necesidades de su población. La gestión de la inmigración no solo es un asunto de política social, sino que también tiene implicaciones en la economía y en la cohesión social. Por lo tanto, actualizar el autogobierno para incluir estas competencias se presenta como una necesidad urgente.
### Nuevas Competencias en Salud y Educación
Otro aspecto que Pradales ha mencionado es la necesidad de tener competencias exclusivas en áreas como la salud y la educación. En su discurso, el lehendakari ha planteado que si Euskadi tiene la capacidad de gestionar sus propios servicios de salud y educación, también debería poder definir aspectos cruciales como el número de plazas MIR en Osakidetza, el sistema de becas educativas y otros umbrales socioeconómicos. Esto no solo permitiría una mejor adaptación a las necesidades locales, sino que también fortalecería la autonomía del gobierno vasco.
El lehendakari ha hecho hincapié en que el actual marco de autogobierno no permite a Euskadi tomar decisiones adecuadas en relación con la distribución y el transporte de la energía, un tema que se vuelve cada vez más relevante en el contexto de la descarbonización industrial. La capacidad de decidir sobre estos temas es fundamental para el desarrollo sostenible de la región y para asegurar que Euskadi esté a la vanguardia en la transición energética.
### El Poder Judicial y la Seguridad
Pradales también ha abordado la cuestión del poder judicial, argumentando que la seguridad en Euskadi está íntimamente ligada a una competencia judicial integral. Esto permitiría implementar medidas como juicios rápidos, que son esenciales para evitar situaciones de multirreincidencia. La falta de competencias en este ámbito limita la capacidad del gobierno vasco para garantizar la seguridad y la justicia de manera efectiva.
El lehendakari ha señalado que la adecuada lectura del presente y la mirada hacia el futuro demandan un nuevo marco de autogobierno que dote a Euskadi de más capacidades políticas. Esto no solo es crucial para la gestión interna de la región, sino que también es un paso necesario para consolidar un marco de bilateralidad efectiva con el Estado español. La disposición adicional del Estatuto de Gernika proporciona un marco jurídico que podría facilitar un nuevo pacto político que actualice y mejore el autogobierno vasco.
### Un Llamado a la Acción
La intervención de Pradales es un claro llamado a la acción para los partidos políticos vascos, quienes deben abordar la cuestión del autogobierno con seriedad y urgencia. La necesidad de un acuerdo amplio que contemple las nuevas realidades sociales y económicas es innegable. La capacidad de Euskadi para gestionar sus propios asuntos es fundamental para el bienestar de su sociedad y para el desarrollo sostenible de la región.
La actualización del autogobierno no solo es una cuestión de competencias, sino que también implica un compromiso con la ejemplaridad y la responsabilidad por parte de todos los actores políticos. La sociedad vasca está demandando un liderazgo que responda a sus necesidades y que esté dispuesto a enfrentar los retos del futuro con determinación y visión. La hora de actuar es ahora, y el camino hacia un autogobierno más robusto y efectivo está en manos de los líderes vascos.