El reciente acto de celebración del 46 aniversario del Estatuto de Gernika ha puesto de manifiesto las tensiones políticas en Euskadi, especialmente en lo que respecta a la reforma del autogobierno. Eneko Andueza, secretario general del PSE-EE, ha afirmado que bajo la presidencia de Pedro Sánchez, las competencias necesarias para Euskadi finalmente llegarán. Esta declaración se produce en un contexto donde el PNV y EH Bildu también están en negociaciones para definir el futuro del autogobierno vasco.
Andueza ha criticado las prioridades de los partidos nacionalistas, señalando que se centran en cuestiones identitarias en lugar de abordar los problemas reales que enfrenta la sociedad vasca. En su discurso, enfatizó que la reforma del Estatuto debe centrarse en proteger los derechos sociales y avanzar hacia una Euskadi más inclusiva y equitativa. El lema del evento, ‘El Autogobierno útil. Euskadi hobe baterako Estatutua’, refleja esta intención de construir un futuro donde todos los ciudadanos se sientan representados y atendidos.
### La Reforma del Estatuto: Un Compromiso Social
La reforma del Estatuto de Gernika no es solo un tema político, sino que tiene implicaciones directas en la vida cotidiana de los ciudadanos vascos. Andueza ha subrayado que el objetivo principal de esta reforma es «blindar los avances sociales» que se han logrado en las últimas cuatro décadas. Esto incluye la protección de derechos fundamentales como la igualdad, la protección social y la atención a los grupos más vulnerables, como los migrantes y los mayores.
El líder socialista ha destacado que la reforma debe ser una herramienta para enfrentar los recortes de derechos que, según él, son promovidos por la derecha y la ultraderecha. En este sentido, ha instado a que la futura norma autonómica sirva para garantizar la cohesión territorial y el cuidado del medio ambiente, elementos que considera esenciales para el desarrollo sostenible de Euskadi.
Andueza también ha recordado el compromiso histórico del PSE con el Estatuto, enfatizando que su partido ha estado al lado de esta norma desde su creación. Ha defendido que el autogobierno vasco es uno de los más avanzados de Europa, con una capacidad de gestión que permite tomar decisiones sobre la gran mayoría de los recursos recaudados en la comunidad. Esta afirmación busca contrarrestar las críticas de los nacionalistas que consideran que el autogobierno está «cercenado e incompleto».
### Desafíos Identitarios y Necesidades Reales
Uno de los puntos más controvertidos en el debate sobre la reforma del Estatuto es la cuestión del euskera. Andueza ha cuestionado la necesidad de aumentar los niveles de exigencia sobre el uso del euskera en la administración pública, argumentando que esta no es una prioridad para la mayoría de la sociedad vasca. En su opinión, los ciudadanos están más preocupados por cuestiones como el acceso a la vivienda, la igualdad de oportunidades, la seguridad y la calidad de los servicios públicos.
El PSE-EE se presenta como un partido que busca abordar estos problemas de manera directa y efectiva. Andueza ha afirmado que su partido está comprometido con la creación de un país que no solo sea plural y diverso, sino que también ofrezca oportunidades reales a todos sus ciudadanos. Esto incluye la búsqueda de soluciones para los jóvenes, la atención a los mayores y la promoción de empleos dignos.
La postura del PSE-EE contrasta con la de PNV y EH Bildu, que han centrado su discurso en la identidad y la cultura vasca. Esta diferencia de enfoque ha generado un debate intenso sobre cuál debería ser la dirección de la reforma del Estatuto y qué aspectos son realmente prioritarios para la ciudadanía. Mientras que los nacionalistas abogan por un enfoque más centrado en la identidad, el PSE-EE busca una agenda más pragmática y centrada en el bienestar social.
En este contexto, la reforma del Estatuto de Gernika se presenta como un desafío complejo que requiere un equilibrio entre las aspiraciones identitarias y las necesidades sociales. La capacidad de los partidos políticos para llegar a un consenso sobre estos temas será crucial para el futuro del autogobierno en Euskadi y para la construcción de una sociedad más justa y equitativa. La próxima etapa en este proceso será fundamental para definir no solo el marco legal del autogobierno, sino también la calidad de vida de los ciudadanos vascos en los años venideros.
