La situación política en el País Vasco ha estado marcada por tensiones y desacuerdos en torno a la reforma del Estatuto de Autonomía. En una reciente entrevista, Eneko Andueza, Secretario General del PSE-EE, expone su perspectiva sobre el estado actual de las conversaciones y los desafíos que enfrenta la política vasca. A medida que se acercan las elecciones municipales y forales, la pregunta sobre la viabilidad de un acuerdo entre los diferentes partidos se vuelve más relevante que nunca.
**La Relación entre PSE y EH Bildu**
Andueza ha dejado claro que, a corto y medio plazo, no se prevé un cambio significativo en la relación entre el PSE y EH Bildu. A pesar de que se han visto imágenes de Andueza con Arnaldo Otegi, líder de EH Bildu, el Secretario General del PSE sostiene que no hay condiciones para una colaboración más estrecha. La razón principal radica en la postura de EH Bildu hacia la independencia, que Andueza considera incompatible con los principios del PSE. En sus palabras, «mientras su modelo de país sea el de seguir transitando hacia la independencia, no tiene absolutamente nada que hacer con el PSE». Esta afirmación resalta la profunda división ideológica que persiste entre los dos partidos, lo que complica cualquier intento de acercamiento.
Andueza también menciona que la relación actual entre los partidos es de «normalidad democrática», lo que permite discutir temas de interés común, como la sanidad y las políticas sociales. Sin embargo, enfatiza que cualquier colaboración debe estar basada en un pragmatismo real y no en un mero cálculo electoral. La falta de un cambio significativo en la postura de EH Bildu respecto a la independencia es un obstáculo que, según Andueza, impide avanzar hacia un acuerdo.
**El Estancamiento en la Reforma del Estatuto**
Uno de los puntos más críticos que se abordaron en la entrevista fue el estado de las conversaciones sobre la reforma del Estatuto de Autonomía. Andueza afirmó que actualmente estas conversaciones están «en vía muerta». A pesar de que ha habido intentos de diálogo, no se han producido avances concretos desde hace tiempo. La situación se ha estancado, y Andueza señala que la falta de comunicación efectiva entre los partidos ha contribuido a esta parálisis.
El Secretario General del PSE también reflexionó sobre el consenso que existía en torno a la reforma del Estatuto en legislaturas anteriores. Según él, había un amplio acuerdo que se perdió debido a que algunos partidos, como EH Bildu y el PNV, priorizaron su derecho a la autodeterminación sobre otros temas sociales y políticos. Esta decisión, que Andueza califica de «error histórico», ha llevado a que el texto del futuro Estatuto de Autonomía no avance, a pesar de que estaba prácticamente listo. La insistencia en la autodeterminación ha sido, en sus palabras, «la piedra en el camino» que ha impedido alcanzar un consenso más amplio.
Andueza también planteó la posibilidad de que, para avanzar en la reforma, el derecho a decidir debería ser excluido de las conversaciones. Considera que es fundamental que este tema se mantenga fuera del debate estatutario para poder avanzar en otros aspectos que podrían unir a los diferentes partidos. La idea de que el derecho a decidir distorsiona el diálogo es un punto que Andueza ha defendido con firmeza, sugiriendo que es hora de que algunos partidos reconozcan que este asunto no puede ser parte de la ecuación si se desea avanzar en la reforma del Estatuto.
**El Futuro de la Política Vasca**
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la política en el País Vasco. Con las elecciones municipales y forales a la vista, la presión para encontrar soluciones y acuerdos se intensifica. Sin embargo, la falta de diálogo efectivo y la persistencia de diferencias ideológicas entre los partidos dificultan la posibilidad de un cambio significativo. La postura del PSE, que se presenta como un partido que busca estabilidad y consenso, contrasta con la de EH Bildu, que sigue abogando por un modelo de país que incluye la independencia.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo evolucionan las dinámicas entre los partidos y si se logra algún tipo de acuerdo que permita avanzar en la reforma del Estatuto. La política vasca se encuentra en un momento decisivo, y las decisiones que se tomen en los próximos meses podrían tener un impacto duradero en el futuro de la región.