La temporada actual ha sido un camino lleno de altibajos para Jesús Areso, el lateral derecho del Athletic Club. Desde su llegada al equipo tras el pago de la cláusula de rescisión de 12 millones de euros a Osasuna, se esperaba que Areso se convirtiera en una pieza clave en el engranaje del equipo. Sin embargo, su rendimiento en las primeras jornadas ha dejado mucho que desear, y su rol ha cambiado drásticamente, pasando de ser titular a un suplente habitual en los partidos más importantes del calendario.
### Un Comienzo Prometedor
Areso, nacido en Cascante el 2 de julio de 1999, comenzó la temporada con gran energía. En las primeras cuatro jornadas de LaLiga, se consolidó como titular, mostrando destellos de su potencial y contribuyendo al juego del equipo. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado tras la derrota ante el Alavés en San Mamés, donde el Athletic cayó 0-1. Desde ese partido, Areso ha visto cómo su tiempo en el campo se reducía drásticamente, siendo relegado al banquillo en los encuentros de Champions League contra el Arsenal y el Borussia Dortmund, así como en el reciente partido de LaLiga contra el Villarreal.
La falta de minutos en estos partidos cruciales ha generado preocupación entre los aficionados y analistas del equipo. Areso, que había sido una de las incorporaciones más esperadas, ahora se encuentra luchando por recuperar su lugar en el once inicial. En su última aparición, entró en el minuto 68 en el partido contra el Villarreal, un claro indicativo de que su rol ha cambiado y que el entrenador, Ernesto Valverde, está buscando alternativas en la defensa.
### La Competencia en el Carril Derecho
La competencia en el carril derecho del Athletic es feroz. Andoni Gorosabel ha tomado la delantera, siendo titular en los dos partidos de Champions, mientras que Iñigo Lekue ha sido el elegido para el partido contra el Villarreal. Esta situación ha dejado a Areso en una posición incómoda, donde debe demostrar su valía para recuperar la confianza del cuerpo técnico y de sus compañeros.
La presión sobre Areso es palpable, especialmente considerando que debe llenar el vacío dejado por la retirada de Óscar de Marcos, un emblema del club. La responsabilidad de asumir un rol tan significativo puede ser abrumadora, pero también representa una oportunidad para que Areso demuestre su capacidad y se establezca como un jugador clave en el equipo. La próxima cita contra el Mallorca en San Mamés se presenta como un momento decisivo para el lateral, quien necesita mostrar un rendimiento sólido para convencer a Valverde de que merece una oportunidad en el once titular.
A pesar de las dificultades, Areso tiene el potencial para adaptarse y mejorar su juego. La clave estará en su capacidad para trabajar en su defensa y en su conexión con jugadores como Iñaki Williams, con quien ha tenido que aprender a jugar en el campo. La química entre los jugadores es fundamental en un equipo, y Areso deberá encontrar la manera de integrarse y contribuir al ataque del Athletic, que ha mostrado signos de debilidad en los últimos partidos.
La situación de Areso es un reflejo de la naturaleza competitiva del fútbol profesional, donde cada jugador debe luchar por su lugar y demostrar su valía en cada partido. La presión de ser un fichaje caro puede ser un factor que influya en su rendimiento, pero también puede servir como motivación para mejorar y adaptarse a las exigencias del club.
A medida que avanza la temporada, será interesante observar cómo se desarrolla la situación de Areso en el Athletic. La capacidad del jugador para superar este bache y volver a ser un titular indiscutible dependerá de su trabajo duro, su mentalidad y su habilidad para aprender de las experiencias pasadas. El Athletic necesita a un Areso en forma y confiado, y solo el tiempo dirá si podrá cumplir con las expectativas que se han depositado en él desde su llegada al club.