El Parlamento Vasco ha sido escenario de un intenso debate en torno a los campamentos de Bernedo, un tema que ha generado controversia y enfrentamientos políticos. La portavoz del Partido Popular (PP) en la Cámara, Laura Garrido, ha sido la principal voz que ha reclamado la creación de una comisión de investigación para esclarecer las denuncias interpuestas por las familias de los menores que asistieron a estos campamentos. Esta solicitud ha sido recibida con críticas por parte de otros grupos parlamentarios, quienes acusan al PP de utilizar el caso con fines políticos.
### La Solicitud de Investigación y las Reacciones
Durante su intervención, Garrido no solo pidió la investigación, sino que también instó al lehendakari a que el Gobierno vasco actúe con transparencia y responsabilidad. La portavoz del PP calificó de «deplorables» los hechos denunciados y criticó la inacción del Ejecutivo vasco, sugiriendo que había una falta de respuesta ante las quejas que ya habían sido documentadas por la Ertzaintza en un informe previo. Según Garrido, la situación en Bernedo refleja una connivencia con una ideología que, a su juicio, ha permitido que se perpetúen comportamientos inadecuados en estos campamentos.
La respuesta de otros grupos fue contundente. Desde Sumar Mugimendua, Jon Hernández argumentó que el PP estaba utilizando el caso de Bernedo de manera política, desviando la atención de la verdadera cuestión: la protección de los menores. Hernández enfatizó que la utilización de este caso para atacar a otros partidos es un acto de «utilitarismo político» que no debería tener cabida en un debate tan serio como el de la protección infantil.
### La Posición de los Grupos Parlamentarios
El ambiente en el Parlamento se tornó tenso, con críticas al discurso de Garrido que fueron constantes. Aitor Urrutia, portavoz del EAJ-PNV, lamentó que el PP estuviera utilizando el caso para hacer política, sugiriendo que el enfoque debería estar en mejorar las instituciones y no en cargar las tintas contra ellas. Urrutia defendió la labor de la Ertzaintza y abogó por que la investigación se lleve a cabo a través de los canales judiciales, evitando así la creación de «juicios paralelos» que podrían perjudicar a los menores involucrados.
Por su parte, el parlamentario socialista Pau Blasi también se opuso a la propuesta de Garrido, argumentando que no había habido pasividad por parte de la Administración. Blasi explicó que el campamento en cuestión era privado y autogestionado, lo que limitaba la capacidad del Gobierno para intervenir sin una denuncia previa. Esta aclaración fue crucial para entender la postura del Gobierno vasco, que se mostró firme en su rechazo a la creación de una comisión de investigación.
### Propuestas de Mejora y Compromisos
A pesar de las diferencias políticas, todos los grupos coincidieron en la necesidad de proteger los derechos de los menores. El Parlamento aprobó una enmienda que expresa su rechazo a los hechos denunciados en el campamento de Bernedo, reafirmando su compromiso con la protección de la infancia. Esta enmienda también insta al Gobierno vasco a trabajar en la creación de un protocolo de registro e información de las entidades que trabajan con menores, lo que podría ayudar a prevenir situaciones similares en el futuro.
El texto aprobado también subraya la importancia de garantizar que las familias de los menores afectados tengan acceso a los recursos necesarios para evitar la revictimización. Este enfoque proactivo es fundamental para abordar las preocupaciones de las familias y asegurar que se tomen medidas adecuadas en el futuro.
### Un Contexto de Tensión Social
El debate en el Parlamento Vasco no se limitó a los campamentos de Bernedo. En el mismo pleno, se guardó un minuto de silencio por el asesinato de una mujer en Zarautz, lo que refleja un contexto más amplio de preocupación por la violencia de género y la protección de los derechos humanos. La presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejería, utilizó este momento para condenar la violencia y expresar el apoyo a las víctimas, lo que añade una capa de complejidad a la discusión sobre la protección de los menores en situaciones vulnerables.
El caso de Bernedo ha puesto de manifiesto no solo las tensiones políticas en el Parlamento Vasco, sino también la necesidad urgente de abordar la protección de los menores en todos los ámbitos. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo se implementan las propuestas y compromisos adoptados por el Parlamento, así como la respuesta de la sociedad ante estos desafíos.
