Desde el inicio de las subidas de tipos de interés en 2022, un fenómeno que ha pasado desapercibido es el notable incremento de la deuda estadounidense en manos de inversores españoles. Este aumento, que ha sido del 125% en los últimos tres años, ha llevado a España a convertirse en la economía desarrollada que más ha elevado su compra de deuda de EE.UU. En marzo de este año, los datos del Tesoro norteamericano revelaron que España poseía 60.957 millones de dólares en deuda estadounidense, superando a países como Italia en este aspecto. Este cambio en la dinámica de inversión ha coincidido con un contexto económico global incierto, marcado por las decisiones financieras de la administración Trump y la evolución de las políticas monetarias en Europa.
La creciente inversión en deuda estadounidense por parte de inversores españoles se ha visto impulsada por las subidas de tipos en la zona euro y las atractivas rentabilidades que ofrecen los bonos del Tesoro estadounidense. A medida que los bancos y fondos de inversión españoles han canalizado sus ahorros hacia estos activos, la deuda en manos españolas ha crecido significativamente. Sin embargo, este fenómeno no está exento de riesgos. La incertidumbre en torno a las políticas fiscales de Trump y el reciente descenso de la calificación crediticia de EE.UU. por parte de Moody’s han generado dudas sobre la sostenibilidad de esta tendencia.
### La Inversión Española en Deuda Estadounidense: Oportunidades y Riesgos
La compra de deuda estadounidense se presenta como un instrumento de poder y una opción de inversión relativamente segura, siempre y cuando el país emisor mantenga una estabilidad financiera. Sin embargo, la situación actual de EE.UU. plantea interrogantes sobre el futuro de sus bonos. La prima de riesgo en comparación con el Bund alemán ha alcanzado niveles preocupantes, y los bonos a 30 años están tocando el umbral del 5%, un nivel que podría forzar a Trump a reconsiderar sus políticas económicas.
Alicia Coronil, economista jefe de Singular Bank, señala que aunque el coste a corto plazo de la deuda estadounidense es claro, la proyección a largo plazo es más complicada. Factores como la reconfiguración del orden mundial y las decisiones políticas internas de EE.UU. jugarán un papel crucial en la evolución de la deuda. Además, la reciente reducción de la exposición de Japón y China a la deuda estadounidense, que han disminuido su inversión en un 8% y un 25% respectivamente, sugiere que otros grandes tenedores están reevaluando su posición en el mercado.
Por otro lado, la inversión en deuda estadounidense por parte de bancos y fondos españoles ha sido vista como una respuesta a las circunstancias del mercado. Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Global Investors, destaca que la atracción hacia la deuda estadounidense se ha debido principalmente a la diferencia en los tipos de interés, que ha ofrecido una remuneración adicional en dólares en comparación con el euro. Sin embargo, la depreciación del dólar ha hecho que esta inversión no sea tan atractiva como se esperaba inicialmente.
### El Contexto Político y Económico de EE.UU. y su Impacto en la Deuda
La situación política en EE.UU. es un factor determinante en la evolución de su deuda. Las políticas fiscales de Trump, que incluyen el uso de aranceles como herramienta para aumentar los ingresos fiscales y reducir el déficit, están bajo un intenso escrutinio. La presentación del nuevo proyecto presupuestario, conocido como One Big Beautiful Bill, ha generado expectativas de que el déficit público podría alcanzar el 9% del PIB y la deuda podría llegar al 120%. Este escenario representa una adrenalina pura para el mercado de bonos, ya que los inversores deben estar preparados para la volatilidad que puede surgir de estas decisiones.
La incertidumbre en torno a las políticas de Trump y su impacto en la economía estadounidense es un aspecto que los inversores españoles deben considerar cuidadosamente. La evolución de los acuerdos comerciales, el nombramiento del nuevo presidente de la Reserva Federal y las elecciones de medio mandato son eventos clave que podrían influir en la dirección de la deuda estadounidense y, por ende, en las inversiones realizadas por los bancos y fondos españoles.
En resumen, el aumento de la deuda estadounidense en manos de inversores españoles es un fenómeno que refleja tanto oportunidades como riesgos. La combinación de un entorno de tipos de interés en alza y la incertidumbre política en EE.UU. plantea un escenario complejo que requiere atención y análisis por parte de los inversores. A medida que el mercado de bonos evoluciona, será crucial para los inversores españoles mantenerse informados y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado.