La situación geopolítica en Europa del Este ha llevado a un cambio significativo en el mercado inmobiliario español. Familias de Ucrania y Polonia, entre otros países limítrofes, están buscando refugio en España, no solo por la seguridad que ofrece, sino también por su clima favorable y calidad de vida. Este fenómeno ha transformado el perfil de los compradores en el sector inmobiliario, desplazando a los tradicionales inversores de países como el Reino Unido y Alemania.
En el último año, se ha observado un notable incremento en las compras de viviendas por parte de ciudadanos polacos y ucranianos. Según datos de los registradores de la propiedad, los polacos adquirieron 4.200 inmuebles residenciales en 2024, un aumento significativo respecto a los 3.100 del año anterior. Por su parte, los ucranianos compraron 2.900 viviendas, superando las 2.300 de 2023. Estos datos reflejan un crecimiento interanual que ha llegado a superar el 30% en algunos trimestres, lo que indica una tendencia clara hacia la inversión en propiedades en España.
Este cambio en el mercado inmobiliario no es solo un fenómeno aislado. Antes de la pandemia, las compras de viviendas por parte de polacos apenas alcanzaban las 1.000 al año. Ahora, este número se ha multiplicado, y en algunos trimestres, las operaciones se han realizado a un ritmo que antes se consideraba impensable. La llegada de estos compradores ha sido bien recibida por el sector inmobiliario, que ha identificado esta nueva demanda como una oportunidad para diversificar su clientela.
El impacto de esta tendencia es evidente. Durante el año pasado, una de cada cinco viviendas vendidas en España fue adquirida por un extranjero, ya sea residente o no. Los polacos representaron el 4,6% de las adquisiciones, mientras que los ucranianos alcanzaron el 3,9%. Aunque los británicos y alemanes siguen liderando las compras, sus porcentajes han disminuido, lo que abre la puerta a nuevos actores en el mercado.
### Nuevas Oportunidades en el Mercado Inmobiliario
Las principales promotoras inmobiliarias de España, como Aedas Homes y Culmia, han notado un aumento en la demanda de viviendas por parte de compradores de Europa del Este. En Aedas, se reporta que una de cada tres viviendas nuevas vendidas en el último año fue adquirida por un cliente internacional, con un 40% de estos compradores provenientes de Europa Oriental. Esto indica un cambio en las preferencias de los compradores, que históricamente se habían centrado en otras regiones como el Mar Negro o Turquía.
El director comercial de Aedas, Pablo Rodríguez-Losada, ha señalado que las nacionalidades que antes priorizaban otras ubicaciones están ahora viendo a España como un destino atractivo para residir. Este cambio se debe en gran parte a la búsqueda de un lugar seguro y con un alto nivel de vida, especialmente en el contexto actual de inestabilidad en sus países de origen.
Por otro lado, Culmia también ha identificado un aumento en las compras de vivienda nueva por parte de estos compradores. Francisco Pérez, su consejero delegado, ha destacado que muchas de estas transacciones involucran a comercializadoras internacionales y equipos legales, lo que sugiere que los compradores están bien informados y asesorados en sus decisiones de inversión. La mayoría de estas adquisiciones se realizan con la intención de residir temporalmente en España, lo que refleja una estrategia de diversificación patrimonial.
### El Poder Adquisitivo de los Compradores Extranjeros
Una de las características más notables de estos compradores de Europa del Este es su capacidad económica. A diferencia de muchas familias españolas, que a menudo dependen de hipotecas para adquirir una vivienda, solo uno de cada cuatro compradores polacos y ucranianos recurre a este tipo de financiamiento. Esto se debe a que su patrimonio es considerablemente más alto que el de la media nacional, lo que les permite realizar compras al contado sin dificultades.
En la Costa del Sol, por ejemplo, Agnes Inversiones, una inmobiliaria especializada en atender a inversores polacos, ha visto un aumento significativo en la demanda desde el inicio de la pandemia. Su directora, Agnieszka Marciniak, ha comentado que la guerra en Ucrania ha intensificado este interés, ya que muchos clientes buscan un refugio seguro y la oportunidad de diversificar su patrimonio. Sin embargo, también han adoptado precauciones fiscales, evitando pasar más de seis meses en España para no convertirse en residentes y enfrentar una carga impositiva más alta.
Además, el mercado inmobiliario español ha comenzado a notar la presencia de otros grupos, como los rusos, que también han incrementado sus compras en los últimos años. Aunque su número ha disminuido ligeramente en comparación con el año anterior, siguen siendo un grupo relevante en el sector.
La combinación de estos factores está redefiniendo el panorama inmobiliario en España, donde la demanda de vivienda por parte de compradores extranjeros está en aumento, y las familias locales se enfrentan a una competencia creciente en un mercado cada vez más internacionalizado.