El 13 de julio de 2024, dos eventos impactantes sacudieron la escena política de Estados Unidos, marcando un antes y un después en la carrera presidencial. A las 6:11 PM, un joven de 20 años, Thomas Crooks, disparó un rifle AR-15 desde una azotea cercana, atacando al candidato republicano Donald Trump mientras este ofrecía un discurso en Butler, Pensilvania. Este ataque, que dejó a Trump con una herida en la oreja, fue seguido por un video publicado por Elon Musk en su red social X, donde el magnate no solo mostró su apoyo a Trump, sino que también se convirtió en un pilar fundamental de su campaña. Musk, con su vasta influencia y recursos, se posicionó como el principal donante de la campaña de Trump, contribuyendo con 270 millones de dólares a través de su comité de acción política, America PAC.
### La Influencia de Musk en la Campaña de Trump
La relación entre Musk y Trump se intensificó rápidamente. Tras el ataque, Trump adoptó un tono combativo, proclamando: «¡Luchad, luchad, luchad!», un grito que resonó entre sus seguidores. Musk, por su parte, utilizó su plataforma para inundar a sus más de 200 millones de seguidores con mensajes de apoyo a Trump y su agenda política, que se centraba en posturas antiwoke y antimigratorias. Además, organizó mítines de campaña en Pensilvania, donde incentivó a los ciudadanos a registrarse para votar a favor de Trump, sorteando millones de dólares entre los participantes.
La estrategia de Musk no solo resultó en un aumento en la popularidad de Trump, sino que también le valió un puesto como «empleado especial» en la Casa Blanca. Sin embargo, esta relación no duró mucho. Después de solo 130 días en el cargo, Musk abandonó el Departamento de Eficiencia Gubernamental, comenzando a criticar abiertamente a Trump y sus políticas, especialmente la controvertida ley de gasto y rebaja fiscal que, según Musk, aumentaría la deuda nacional en 3,3 billones de dólares en la próxima década.
### La Creación del Partido América
A pesar de su salida de la Casa Blanca, Musk no se alejó de la política. En un giro inesperado, anunció la creación del Partido América, con la intención de desafiar tanto a demócratas como a republicanos y romper el bipartidismo que ha dominado el sistema político estadounidense. En su anuncio, Musk afirmó que el país estaba atrapado en un «sistema de partido único» y que su nuevo partido buscaría devolver la libertad a los ciudadanos.
Sin embargo, la creación de un nuevo partido político en Estados Unidos no es tarea fácil. Musk enfrenta numerosos obstáculos, incluyendo la necesidad de reunir una cantidad significativa de fondos, estimados en 750 millones de dólares, para competir a nivel local y nacional. Además, cada estado tiene requisitos específicos para la formación de un nuevo partido, que incluyen la recolección de firmas y el registro de votantes. En algunos estados, como Nueva York, incluso existen restricciones sobre el uso de la palabra «América» en el nombre del partido.
A pesar de estos desafíos, Musk ha comenzado a buscar aliados y candidatos para su nueva formación política. Recientemente, se reunió con Andrew Yang, un ex candidato presidencial demócrata que también ha intentado establecer un tercer partido, y con Curtis Yarvin, un bloguero de extrema derecha que aboga por un tipo de gobierno corporativo. Estas alianzas reflejan la ambición de Musk de convertirse en un actor clave en la política estadounidense, aunque su visión y métodos han sido objeto de críticas y escepticismo.
La respuesta de Trump a la creación del Partido América fue despectiva, sugiriendo que Musk se había desviado de su camino y que la idea de un tercer partido solo generaría confusión. Sin embargo, Musk parece decidido a seguir adelante con su proyecto, a pesar de las dificultades inherentes a la creación de un nuevo partido en un sistema electoral que favorece a los dos partidos principales.
La historia de Musk en la política es un reflejo de su personalidad audaz y su deseo de desafiar el status quo. Desde su apoyo inicial a Trump hasta su reciente intento de establecer un nuevo partido, Musk ha demostrado que está dispuesto a arriesgar su reputación y sus recursos en la búsqueda de un cambio significativo en el panorama político de Estados Unidos. A medida que se acercan las elecciones legislativas de 2025, el futuro de Musk en la política y el impacto de su Partido América en el sistema político estadounidense siguen siendo inciertos, pero sin duda, su influencia y ambición continúan siendo un tema de conversación en la esfera pública.
