Las festividades de Aste Nagusia en Bilbao son un evento emblemático que reúne a miles de personas cada año, y uno de los elementos más destacados de esta celebración son los trajes que lucen el pregonero y la txupinera. Este año, la diseñadora Nerea Bengoetxea, originaria de Gernika, se encarga de confeccionar estas vestimentas que simbolizan la tradición y la cultura local. Con una trayectoria de más de tres décadas en el mundo de la moda, Bengoetxea ha sabido combinar su pasión por la costura con la historia detrás de cada traje, creando piezas que no solo son visualmente atractivas, sino que también cuentan una historia profunda sobre la identidad bilbaína.
La trayectoria de Nerea Bengoetxea en el mundo de la moda comenzó a una edad temprana. Desde los siete años, mostró un interés especial por la costura, creando sus propias prendas y experimentando con diferentes telas. Su madre, quien también cosía, influyó en su pasión, pero fue la curiosidad y el deseo de personalizar su propia ropa lo que la llevó a convertirse en una diseñadora de moda. A lo largo de los años, Bengoetxea ha perfeccionado su técnica y ha desarrollado un estilo único que la distingue en el ámbito de la moda local.
### La Confección de los Trajes: Un Proceso Meticuloso
El proceso de confección de los trajes de Aste Nagusia es un trabajo arduo que requiere atención al detalle y una comprensión profunda de la tradición. Cada año, Bengoetxea recibe el encargo de diseñar y confeccionar los trajes del pregonero y la txupinera, un honor que asume con gran responsabilidad. A pesar de que los diseños son uniformes y deben mantenerse fieles a la tradición, hay espacio para la personalización en ciertos aspectos, como la longitud de las faldas o el entalle de las chaquetas.
Una vez que se anuncian los nombres del pregonero y la txupinera, Bengoetxea se reúne con ellos para tomar medidas y discutir detalles específicos. Este año, por primera vez, confeccionará un traje para un pregonero masculino, lo que representa un nuevo desafío en su carrera. La diseñadora destaca que, aunque el diseño es el mismo cada año, la adaptación a las características físicas de cada persona es fundamental para lograr un ajuste perfecto.
La confección de los trajes implica un proceso que puede llevar hasta 15 días. Bengoetxea utiliza telas ligeras, como la viscosa, que son más adecuadas para el clima de agosto en Bilbao. Este material requiere un tratamiento especial, lo que añade tiempo y esfuerzo al proceso de confección. Además, la diseñadora enfatiza la importancia de los detalles, como los vivos y los bolsillos, que son elementos distintivos de los trajes y que requieren una atención especial durante la costura.
### La Historia Detrás de los Trajes
Los trajes de la txupinera y el pregonero no son solo vestimentas; son representaciones de la historia y la cultura de Bilbao. El traje de la txupinera, caracterizado por su chaqueta roja, se inspira en la figura que anunciaba los eventos del Ayuntamiento, mientras que el traje amarillo del pregonero hace alusión a los barrenderos de la ciudad. Originalmente, este traje era blanco, pero con el tiempo se ha transformado en un amarillo que simboliza la conexión entre las instituciones y el pueblo.
Bengoetxea también menciona que, desde que se mudó al Casco Viejo de Bilbao, ha tenido la oportunidad de interactuar más directamente con la comunidad. Su atelier, ubicado en una zona emblemática, le permite recibir a los personajes que lucirán los trajes y, a menudo, se encuentra rodeada de curiosos que desean ver el proceso de confección. Esta cercanía con el público ha añadido un nuevo nivel de emoción a su trabajo, ya que cada traje que confecciona es una parte integral de la celebración de Aste Nagusia.
La diseñadora también reflexiona sobre los desafíos que enfrenta la artesanía en la actualidad. A menudo, la confección a medida se ve eclipsada por la producción industrial, lo que hace que muchas personas no valoren el tiempo y el esfuerzo que implica crear una prenda a mano. Bengoetxea destaca que, en ocasiones, el costo de los materiales, como botones y cremalleras, puede superar el precio de una prenda de moda rápida, lo que pone de relieve la importancia de valorar el trabajo artesanal.
A medida que se acerca Aste Nagusia 2025, la emoción crece tanto para Bengoetxea como para la comunidad. La confección de los trajes de la txupinera y el pregonero es un proceso que no solo celebra la tradición, sino que también une a la comunidad en torno a una festividad que es parte esencial de la identidad bilbaína. Para Nerea Bengoetxea, cada puntada es un homenaje a la historia y la cultura de su ciudad, y su deseo es continuar siendo la costurera de estos emblemáticos trajes en los años venideros.