El aeropuerto de El Prat, uno de los más importantes de España, se enfrenta a un fin de semana complicado debido a una huelga de handling que ha sido convocada por los sindicatos en las empresas Azul Handling y Menzies. Esta situación se produce en un momento en que la infraestructura acaba de alcanzar un récord histórico de pasajeros, con 5,5 millones de viajeros en julio. La huelga, que afecta a personal de tierra de varias aerolíneas, podría generar importantes retrasos y complicaciones para los viajeros que planean utilizar el aeropuerto en los próximos días.
**Impacto de la Huelga en el Aeropuerto**
La huelga de handling está programada para los días 15, 16 y 17 de agosto, y se repetirá en los miércoles, jueves, sábados y domingos hasta final de año. Azul Handling, que gestiona el personal de tierra de Ryanair, es una de las empresas más afectadas. Por otro lado, Menzies, que ofrece servicios a aerolíneas como Emirates, British Airways, Latam, Turkish Airlines y Norwegian, también se verá afectada, especialmente durante los fines de semana.
El aeropuerto de Barcelona-Josep Tarradellas tiene previsto realizar un total de 4.204 vuelos durante este fin de semana, lo que representa un aumento de 136 vuelos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Se espera que hoy jueves se realicen hasta 1.079 vuelos, mientras que el sábado se prevé un mínimo de 991. Esta situación pone a prueba la capacidad del aeropuerto para manejar un volumen tan alto de pasajeros en medio de una huelga que podría afectar la operativa normal.
Los sindicatos han señalado que las negociaciones con las empresas están completamente paralizadas y no hay previsión de un nuevo encuentro que pueda desbloquear el conflicto. La falta de acuerdo ha llevado a los trabajadores a tomar medidas drásticas, lo que podría resultar en largas esperas y cancelaciones para los pasajeros.
**Razones Detrás de la Huelga**
El conflicto en Menzies se centra en el incumplimiento de la empresa en la regularización de nóminas y el pago de una deuda con la plantilla. Los representantes de los trabajadores han denunciado que la situación ha llegado a un punto crítico, donde las condiciones laborales no son aceptables. Por su parte, en Azul Handling, el sindicalista ha criticado la estrategia de Ryanair, argumentando que la aerolínea actúa como si las leyes laborales españolas no le fueran aplicables, además de implementar una política de sanciones para amedrentar a su personal.
La situación se complica aún más con la decisión de las empresas de levantar los descansos de trabajadores que no estaban programados para trabajar, lo que se traduce en una mayor presión sobre el personal que debe atender a los pasajeros durante este fin de semana crítico. Esta estrategia busca aumentar la plantilla disponible para cumplir con los servicios mínimos, pero podría resultar en un ambiente de trabajo aún más tenso y estresante para los empleados.
Los sindicatos han expresado su frustración ante la falta de avances en las negociaciones y han advertido que, sin una solución, la huelga se extenderá y podría afectar a otros aeropuertos en España, como Palma, Málaga, Alicante y Tenerife Sur. La situación es un reflejo de las tensiones laborales que han aumentado en el sector aéreo, especialmente en un momento en que la demanda de viajes ha vuelto a repuntar tras la pandemia.
Los pasajeros que planean viajar durante este fin de semana deben estar preparados para posibles retrasos y complicaciones. Se recomienda a los viajeros que se informen sobre el estado de sus vuelos y que lleguen al aeropuerto con suficiente antelación para evitar contratiempos. Además, es aconsejable que estén atentos a las actualizaciones de las aerolíneas y de los sindicatos para conocer el desarrollo de la situación.
La huelga de handling en El Prat es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la industria aérea en la actualidad. A medida que el número de pasajeros aumenta, también lo hacen las tensiones laborales y las demandas de los trabajadores por mejores condiciones. La resolución de este conflicto es crucial no solo para los empleados, sino también para los millones de pasajeros que dependen de un servicio aéreo eficiente y confiable.