La alcaldesa de Durango, Mireia Elkoroiribe, ha presentado un ambicioso plan para transformar el edificio de Galtzareta en un espacio dedicado a los jóvenes de la localidad. Esta iniciativa surge en un contexto de creciente preocupación por las necesidades de la juventud, especialmente tras la reciente ocupación de un edificio por parte del movimiento Kaletik Gaztetxera. La propuesta del equipo de gobierno busca ofrecer un lugar donde los jóvenes puedan reunirse, participar en actividades y desarrollar proyectos que respondan a sus intereses y necesidades.
El edificio de Galtzareta, actualmente sede de los Servicios Sociales de la Mancomunidad, se plantea como un recurso clave para abordar la falta de espacios destinados a la juventud en Durango. Elkoroiribe ha señalado que la Mancomunidad tiene planes para trasladar sus servicios a otro lugar, lo que abriría la posibilidad de que Galtzareta se convierta en un centro juvenil. «Estamos esperando el traslado del Elkartegi, y una vez que se concrete, podremos poner a disposición de los jóvenes este edificio», explicó la alcaldesa durante un desayuno con la prensa.
La necesidad de un espacio juvenil se ha vuelto más evidente tras la ocupación de la antigua marmolería Argintza por parte de jóvenes que buscan un Gaztetxe, un centro social autogestionado. Este tipo de espacios son fundamentales para fomentar la participación activa de los jóvenes en la vida comunitaria y ofrecerles un lugar donde puedan expresarse y organizarse. Sin embargo, la ocupación ha generado tensiones con el Consistorio, que ha manifestado su rechazo a esta vía de acción.
### La respuesta del Ayuntamiento ante la ocupación
La ocupación de la antigua marmolería no es un hecho aislado. En diciembre pasado, el movimiento juvenil ya había ocupado el antiguo edificio de Correos con el mismo objetivo de establecer un Gaztetxe. Esta acción fue respondida por el Ayuntamiento con una denuncia y un posterior desalojo. La alcaldesa Elkoroiribe ha dejado claro que la postura del Consistorio es contraria a la ocupación, argumentando que no se puede avanzar en el diálogo mientras se mantenga esta estrategia. «No entendemos ni compartimos la vía de la ocupación. Reunirnos mientras sigan por esta vía no tiene ningún sentido», afirmó.
A pesar de las tensiones, la alcaldesa ha expresado su disposición a trabajar en conjunto con los jóvenes para encontrar soluciones que respondan a sus necesidades. La propuesta de transformar Galtzareta en un espacio juvenil es un paso en esa dirección, aunque dependerá de la evolución de los planes de la Mancomunidad y del traslado de sus servicios. La creación de un Gaztetxe podría ser una alternativa viable si se logra establecer un diálogo constructivo entre el Ayuntamiento y los jóvenes.
### La importancia de espacios para la juventud
La falta de espacios dedicados a la juventud es un problema que afecta a muchas localidades. Los jóvenes necesitan lugares donde puedan socializar, desarrollar sus habilidades y participar en actividades que les interesen. Los Gaztetxes han demostrado ser una solución efectiva en muchas comunidades, proporcionando un entorno seguro y accesible para la juventud.
En este sentido, la propuesta de Galtzareta podría ser un modelo a seguir. La creación de un espacio juvenil no solo beneficiaría a los jóvenes de Durango, sino que también podría contribuir a la cohesión social y al desarrollo comunitario. Al ofrecer un lugar donde los jóvenes puedan reunirse y organizarse, se fomenta su participación activa en la vida local, lo que puede llevar a una mayor implicación en temas que les afectan directamente.
Además, un espacio juvenil puede ser un punto de encuentro para la creatividad y la innovación. Los jóvenes pueden desarrollar proyectos, realizar actividades culturales y artísticas, y promover iniciativas que respondan a sus intereses y necesidades. Esto no solo enriquece la vida cultural de la localidad, sino que también empodera a los jóvenes, dándoles voz y protagonismo en su comunidad.
La propuesta de transformar Galtzareta en un espacio para jóvenes es, por tanto, una oportunidad para abordar de manera efectiva las necesidades de la juventud en Durango. Sin embargo, será fundamental que el Ayuntamiento y los jóvenes encuentren un terreno común que permita avanzar en la creación de este espacio sin recurrir a la ocupación. La colaboración y el diálogo serán claves para lograr un resultado que beneficie a todos y que contribuya al desarrollo de una comunidad más inclusiva y participativa.