La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la desarticulación de un grupo criminal implicado en más de 70 robos en estancos, bares y talleres en varias provincias del norte de España, incluyendo Bizkaia, Cantabria, Araba y Burgos. La operación ha culminado con la detención de 24 individuos, 15 de ellos en Ramales de la Victoria, Cantabria, y 9 en localidades de Bizkaia como Sestao, Barakaldo, Basauri y Bilbao.
La investigación se inició a principios de febrero, cuando se detectó un aumento significativo de delitos contra el patrimonio en Cantabria, especialmente en la zona oriental. Los robos se caracterizaban por un patrón común: en las mismas noches en que se perpetraban los robos en estancos y otros establecimientos, también se reportaban sustracciones de vehículos en áreas cercanas. Este modus operandi tenía como objetivo dificultar la identificación y captura de los delincuentes, quienes utilizaban diferentes vehículos para llevar a cabo los robos y escapar.
El grupo criminal utilizaba herramientas para forzar puertas y ventanas, logrando en ocasiones sustraer grandes cantidades de tabaco en un corto período de tiempo. En una sola noche, llegaron a robar hasta 50,000 euros en productos de tabaco. A medida que avanzaba la investigación, se confirmaron otros robos en localidades cercanas que presentaban un modus operandi similar, lo que llevó a las autoridades a correlacionar los casos con las evidencias encontradas.
Con el desarrollo de la investigación, se identificó que parte de la cúpula del grupo se encontraba en un edificio ocupado en Ramales de la Victoria, mientras que otros miembros residían en diferentes localidades de Bizkaia. Esto facilitó la planificación de las detenciones y registros, que se realizaron de manera coordinada en abril. En total, 11 hombres y 13 mujeres fueron arrestados, algunos de los cuales eran responsables de la venta del tabaco robado a precios muy por debajo del mercado.
Durante los registros realizados en las viviendas de los detenidos, se encontraron numerosas evidencias que están siendo analizadas. Entre los objetos recuperados se incluyen cajas registradoras, documentos relacionados con los robos, décimos de lotería, televisores y herramientas que podrían haber sido utilizadas en los delitos. La operación fue dirigida por el Juzgado de Instrucción número 3 de Santander y contó con la colaboración de diversas unidades de la Guardia Civil, incluyendo la Policía Judicial de Cantabria, la Comandancia de Bizkaia, el Grupo de Acción Rápida (GAR) y la Agrupación de Reserva y Seguridad (ARS).
Este caso pone de manifiesto la creciente preocupación por la delincuencia organizada en la región, así como la eficacia de las fuerzas de seguridad en la lucha contra este tipo de delitos. La colaboración entre diferentes unidades y la utilización de técnicas de investigación avanzadas han sido clave para desmantelar esta red criminal, que había estado operando con impunidad durante un tiempo considerable. La Guardia Civil continúa trabajando en la recopilación de pruebas y en la identificación de otros posibles implicados en estos robos, con el objetivo de llevar a todos los responsables ante la justicia y garantizar la seguridad de los ciudadanos en la región.