La Guardia Civil ha llevado a cabo una operación que ha resultado en la detención de cuatro individuos en Bizkaia, quienes están implicados en una serie de robos en supermercados que han afectado a diversas localidades del norte de España. Esta operación, conocida como Bemeldi, ha revelado un modus operandi bien estructurado y coordinado que ha permitido a este grupo cometer hasta 36 delitos de hurto en un periodo de tiempo relativamente corto.
### Un Plan Meticuloso para el Hurto
Los detenidos formaban parte de un grupo que se dedicaba a sustraer carros de supermercado que contenían productos de alto valor, con un precio que oscilaba entre 600 y 1.200 euros. La estrategia del grupo era bastante ingeniosa: una mujer del equipo ingresaba al supermercado y llenaba un carro con productos perecederos, mientras que otros miembros del grupo se situaban en las cercanías de la salida, listos para distraer al personal del establecimiento. Esta táctica les permitía salir sin ser detectados, aprovechando un momento de descuido del personal de seguridad.
Una vez que la mujer lograba salir con el carro lleno, un cómplice que esperaba en un vehículo cargaba rápidamente los productos y se retiraba del lugar. Este método no solo les permitía llevarse mercancía valiosa, sino que también minimizaba el riesgo de ser atrapados. La Guardia Civil ha indicado que este grupo utilizaba diversas medidas de seguridad, como cambiar de vehículos y de localizaciones, para evitar ser identificados y capturados.
### Impacto en la Comunidad y Respuesta de las Autoridades
Los hurtos se llevaron a cabo en varias localidades, incluyendo Bizkaia, Araba, Gipuzkoa, Navarra, Burgos y Cantabria, lo que ha generado una creciente preocupación entre los comerciantes y la comunidad en general. Los supermercados afectados han comenzado a reforzar sus medidas de seguridad, ante el temor de que estos robos se repitan. La alarma social ha llevado a muchos de estos establecimientos a implementar nuevas estrategias para proteger sus bienes y garantizar la seguridad de sus empleados y clientes.
La investigación de la Guardia Civil comenzó a finales de enero del presente año, cuando se detectó la actividad del grupo en un supermercado de Miranda de Ebro, en Burgos. A partir de ahí, se realizaron diversas comprobaciones que confirmaron que el grupo estaba detrás de múltiples hurtos en la región. En total, se han contabilizado 36 robos, de los cuales 22 ya habían sido denunciados a otros cuerpos policiales.
El pasado 5 de junio, la Guardia Civil llevó a cabo un registro en un domicilio en Bilbao, donde se sospechaba que el grupo almacenaba los productos robados. Este operativo resultó en la detención de los cuatro individuos, quienes ya tenían antecedentes por delitos contra el patrimonio. La investigación está siendo dirigida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, que ha tomado cartas en el asunto para esclarecer la magnitud de los delitos y determinar si hay más implicados en esta red de hurtos.
La respuesta de las autoridades ha sido contundente, y se espera que este tipo de operaciones continúen para desarticular grupos delictivos que afectan la seguridad y la economía local. La Guardia Civil ha instado a los ciudadanos a estar atentos y a reportar cualquier actividad sospechosa en sus comunidades, contribuyendo así a la prevención del delito y a la seguridad pública.
La situación actual pone de manifiesto la necesidad de un enfoque más riguroso en la vigilancia y protección de los comercios, así como la importancia de la colaboración entre las fuerzas del orden y la comunidad para combatir la delincuencia. La desarticulación de este grupo es un paso positivo hacia la restauración de la confianza en la seguridad de los espacios comerciales, pero también resalta la necesidad de seguir trabajando en conjunto para prevenir futuros incidentes.