El sector pesquero en el mar Mediterráneo enfrenta una situación crítica, con los pescadores españoles al borde de agotar su cupo de días de pesca y los volúmenes permitidos para la captura de gamba roja. Las cofradías de pescadores han expresado su preocupación y han solicitado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que se tomen medidas urgentes para extender su actividad pesquera. La situación es apremiante, ya que se prevé que se alcanzarán los límites establecidos por el acuerdo entre el Gobierno español y la Comisión Europea a finales del verano.
### La Lucha por la Extensión de los Días de Pesca
Antoni Abad, presidente de la Federació Nacional Catalana de Confraries de Pescadors (FNCCP), ha manifestado que la situación es crítica, especialmente en lo que respecta a la pesca de gamba roja. La reunión entre las cofradías y el Ministerio de Agricultura busca encontrar soluciones que permitan a los pescadores continuar su actividad sin comprometer la sostenibilidad del recurso. En este contexto, el ministro Luis Planas ha anunciado que el Gobierno está trabajando en dos medidas clave para extender el cupo de días de pesca.
Una de las medidas consiste en la distribución de 50 toneladas adicionales de gamba roja entre los 271 barcos que operan en el Mediterráneo. Este acuerdo se ha logrado tras meses de negociaciones con Francia, que ha permitido un intercambio de cuotas. La otra medida implica la asignación de 2.201 días adicionales de pesca de arrastre a 192 buques que han implementado tecnologías más sostenibles, como las puertas voladoras. Esta iniciativa no solo busca aumentar la capacidad de pesca, sino también reducir el impacto ambiental de la actividad pesquera.
El volumen total de capturas permitido para este año es de 708,3 toneladas, y la asignación de días adicionales representa un incremento significativo en comparación con el año anterior. Sin embargo, la situación sigue siendo delicada, y los pescadores han expresado la necesidad de contar con al menos 180 días de pesca al año para asegurar la viabilidad de sus operaciones. Abad ha señalado que cualquier reducción en este número pone en riesgo la actividad pesquera y la subsistencia de muchas familias que dependen de esta industria.
### Hacia una Pesca Más Sostenible
La sostenibilidad se ha convertido en un tema central en las discusiones sobre la pesca en el Mediterráneo. La Comisión Europea ha asignado a España un total de 27 días de pesca para 2025, pero gracias a las negociaciones lideradas por el ministro Planas, se ha logrado mantener entre 130 y 140 días de pesca para la flota del Mediterráneo en 2024, siempre que se implementen medidas que promuevan la sostenibilidad. Estas medidas incluyen la instalación de copos en las redes de pesca, que permiten reducir la captura de juveniles, así como la adopción de tecnologías que minimizan el impacto en el fondo marino.
El Gobierno ha incentivado la implementación de puertas voladoras, que no solo ayudan a preservar el ecosistema marino, sino que también reducen el consumo de combustible en un 30%. Esta estrategia busca premiar a aquellos buques que han realizado esfuerzos adicionales para adaptarse a los nuevos estándares de sostenibilidad. La asignación de días de pesca adicionales es un paso en la dirección correcta, pero los pescadores siguen demandando un marco regulatorio que les permita operar de manera efectiva y sostenible.
El futuro de la pesca en el Mediterráneo depende de la capacidad de los pescadores y del Gobierno para encontrar un equilibrio entre la explotación de los recursos y la conservación del medio ambiente. La colaboración entre las cofradías de pescadores y las autoridades es esencial para garantizar que la actividad pesquera no solo sea rentable, sino también responsable. La implementación de tecnologías sostenibles y la adaptación a las normativas europeas son pasos necesarios para asegurar la viabilidad del sector en el largo plazo.
A medida que se acercan las fechas límite para la asignación de días de pesca, la presión sobre el Gobierno para que actúe de manera decisiva aumenta. Los pescadores han dejado claro que necesitan un marco que les permita trabajar de manera sostenible y que garantice su subsistencia. La situación actual es un llamado a la acción para todos los involucrados en la industria pesquera, recordando que la sostenibilidad no es solo una opción, sino una necesidad imperante para el futuro del Mediterráneo.