La situación económica de Ercros, una destacada empresa química catalana, ha suscitado preocupación en el sector. Con pérdidas significativas registradas el año pasado y un primer semestre del actual que muestra una tendencia negativa, la compañía se enfrenta a un panorama complicado. La caída de la facturación, que alcanzó casi un 8% en el último año, ha llevado a la necesidad urgente de encontrar soluciones que eviten un desenlace adverso. En este contexto, dos empresas han manifestado su interés por adquirir la mayoría del capital de Ercros: la portuguesa Bondalti y la italiana Esseco.
Bondalti, que presentó su oferta pública de adquisición (OPA) en marzo del año pasado, aún está a la espera de la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). A pesar de que la empresa ha recibido la aprobación de la inversión extranjera por parte del Gobierno español y de las autoridades portuguesas, la incertidumbre persiste. La CNMC, bajo la dirección de Cani Fernández, decidió llevar el expediente a una segunda fase, lo que ha generado inquietud sobre el tiempo que tomará llegar a una decisión final.
Por otro lado, Esseco también ha mostrado interés en Ercros, lo que añade una capa de complejidad a la situación. La empresa, que cuenta con una sólida trayectoria en el sector químico, podría ofrecer una alternativa viable para la reestructuración de Ercros. Sin embargo, el tiempo apremia y la necesidad de una resolución rápida es evidente para evitar una crisis mayor.
### El Contexto de Bondalti y su Estrategia de Inversión
Bondalti es parte del Grupo José de Mello, un holding con una rica historia en Portugal. Fundado por una familia que ha superado desafíos significativos, incluyendo la nacionalización de sus activos tras la revolución de los claveles, el grupo ha diversificado sus inversiones en sectores como la sanidad, el vino y la construcción de infraestructuras. Su interés en Ercros no solo se basa en la adquisición de activos, sino también en la continuidad de las operaciones y el compromiso con el futuro de la empresa.
La empresa ha estado activa en su acercamiento a las autoridades locales, políticos y sindicatos en Catalunya, presentando su proyecto industrial y asegurando que su intención es mantener y potenciar las actividades de Ercros. Este enfoque proactivo podría ser clave para ganar la confianza de los stakeholders y facilitar la aprobación de la OPA.
La situación de Ercros es un reflejo de los desafíos que enfrenta el sector químico en España, donde la competencia y la necesidad de innovación son constantes. La capacidad de Bondalti para demostrar su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo de la empresa será crucial para el éxito de su oferta.
### Acciona y el Escándalo de Comisiones
En otro ámbito, la empresa constructora Acciona se encuentra en el centro de un escándalo relacionado con el caso Cerdán-Ábalos-Koldo, que involucra presuntos pagos de comisiones para la obtención de contratos de obras públicas. Este caso ha generado tensiones significativas entre los accionistas de la compañía, que está controlada por dos ramas de la familia Entrecanales.
José Manuel Entrecanales, CEO de Acciona, posee el 26% del capital a través de Wit Europese Investing, mientras que su primo Juan Ignacio Entrecanales controla el 29% a través de Tusse. A pesar de que las dos ramas han mantenido un pacto de sindicación desde 2011, que les otorga derechos preferentes en la compra de acciones, la reciente decisión de no renovar este pacto ha generado incertidumbre sobre el futuro de la empresa.
La situación se complica aún más con el impacto reputacional que el escándalo puede tener en Acciona. Durante la última junta de accionistas, José Manuel Entrecanales se desvinculó del caso, enfatizando que la actividad afectada es mínima en comparación con el volumen total de negocio de la empresa. Sin embargo, las tensiones entre las familias propietarias son palpables, y el futuro de la empresa podría depender de cómo manejen esta crisis.
El caso de Acciona es un recordatorio de que, en el mundo empresarial, la reputación y la confianza son activos valiosos. La capacidad de la empresa para navegar por este escándalo y mantener la estabilidad entre sus accionistas será crucial para su éxito a largo plazo. En un entorno donde la transparencia y la ética son cada vez más valoradas, las empresas deben estar preparadas para enfrentar los desafíos que surgen en el camino.