La implementación de pulseras antimaltrato en España ha sido objeto de un intenso debate en los últimos meses. A pesar de su objetivo de proteger a las víctimas de violencia de género, se han reportado fallos en su funcionamiento que han generado preocupación entre las autoridades y organizaciones de defensa de los derechos de las mujeres. La vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Esther Erice, ha abordado estos problemas, destacando la necesidad de una revisión exhaustiva del sistema.
**Incidencias en el Sistema de Pulseras**
Las pulseras antimaltrato, que actualmente están en uso por aproximadamente 4,500 mujeres en España, han mostrado deficiencias en sus sistemas de alerta y geolocalización. Estas fallas han sido reconocidas por la propia Esther Erice, quien ha admitido que el sistema no es infalible. En una reciente entrevista, Erice explicó que las incidencias comenzaron a registrarse a finales del año pasado y principios de 2025, coincidiendo con la migración de datos entre dos operadores de telecomunicaciones: Telefónica y la UTE formada por Vodafone y Securitas.
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha defendido la eficacia del sistema, argumentando que, a pesar de los errores, no se ha registrado ninguna muerte de mujeres que porten estos dispositivos. Sin embargo, las críticas han surgido desde diversos sectores, incluyendo jueces, fiscales y organizaciones de mujeres, quienes han señalado que los fallos en el sistema pueden poner en riesgo la seguridad de las víctimas.
Erice ha enfatizado que, ante cualquier incidente, los jueces tienen la responsabilidad de tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad de las mujeres. Esto incluye la posibilidad de contactar directamente con el centro Cometa, encargado de gestionar las alertas y el funcionamiento de las pulseras. La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha instado a las mujeres a mantener la calma, asegurando que el sistema está diseñado para protegerlas, aunque reconociendo que no es perfecto.
**Compromiso con la Seguridad de las Víctimas**
A pesar de las críticas, el CGPJ y el Ministerio de Igualdad han reiterado su compromiso con la seguridad de las mujeres víctimas de violencia de género. Esther Erice ha subrayado que su departamento está trabajando activamente para abordar las incidencias reportadas y mejorar el funcionamiento de las pulseras. Esto incluye un seguimiento continuo de las alertas recibidas de diferentes juzgados en España, lo que ha llevado a la implementación de medidas correctivas desde principios de este año.
La presidenta del Observatorio ha destacado que, aunque la ministra Redondo ha mencionado que solo se han reportado dos incidencias, el CGPJ está realizando un seguimiento más amplio y proactivo de los problemas que surgen en el uso de estos dispositivos. Este enfoque busca no solo responder a las quejas, sino también anticiparse a posibles fallos y garantizar que las mujeres se sientan seguras.
Además, Erice ha confirmado que la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez, ha mantenido comunicación con el organismo para asegurar que se tomen las medidas necesarias para mejorar el sistema. La colaboración entre diferentes entidades es crucial para abordar los desafíos que enfrenta el sistema de pulseras antimaltrato y garantizar que se cumplan los derechos de las víctimas.
La situación actual pone de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva del sistema de protección a las víctimas de violencia de género en España. A medida que se continúan reportando fallos, es fundamental que las autoridades tomen medidas efectivas para corregir estos problemas y asegurar que las pulseras antimaltrato cumplan con su propósito de proteger a las mujeres en riesgo. La seguridad de las víctimas debe ser la prioridad, y es esencial que se implementen soluciones que garanticen su bienestar y tranquilidad.