La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha hecho un llamado urgente a las autoridades judiciales para implementar medidas que aseguren que las víctimas del terrorismo no se crucen con los etarras durante los juicios. Esta solicitud se realizó en una reunión reciente entre la presidenta de la AVT, Maite Araluce, y el presidente de la Audiencia Nacional, Juan Manuel Fernández, junto con el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro. La AVT ha expresado su preocupación por el creciente número de casos en los que los terroristas juzgados se encuentran en libertad y, por ende, pueden coincidir con las víctimas en los espacios judiciales.
La presidenta de la AVT destacó que es fundamental establecer medidas que eviten cualquier tipo de contacto entre ambas partes, tanto en la entrada de los juzgados como en los pasillos. Esta situación ha generado un ambiente de tensión y angustia para las víctimas, quienes ya enfrentan el trauma de haber sufrido atentados. La Audiencia Nacional se ha comprometido a abordar esta problemática, lo que representa un paso positivo hacia la protección de las víctimas.
Además de esta solicitud, Araluce también planteó la necesidad de que el servicio de ejecutorias intensifique sus esfuerzos para garantizar el seguimiento del pago de las responsabilidades civiles impuestas en las sentencias. Este aspecto es crucial, ya que muchas víctimas aún esperan compensaciones que les fueron prometidas tras los juicios, lo que añade una carga emocional y financiera a su sufrimiento.
En la misma reunión, la AVT solicitó que, cuando los procedimientos judiciales se archiven, se proporcione a las víctimas información mínima sobre los posibles autores y las circunstancias que rodearon el atentado. Esta petición busca ofrecer un poco de claridad en medio de la incertidumbre que rodea a más de 300 asesinatos de la banda terrorista que aún permanecen sin resolver. La AVT propuso la creación de dosieres informativos, similares a los cuadernos de memoria que entrega el Gobierno Vasco, que incluyan detalles sobre los casos, fotografías y recortes de prensa. Esto podría ayudar a las víctimas a entender mejor lo que sucedió y a cerrar algunas heridas.
En un contexto más amplio, la AVT también ha querido aclarar ciertos rumores que sugieren que las víctimas del terrorismo muestran indiferencia ante las excarcelaciones de los etarras. Araluce enfatizó que esta percepción es errónea. Las víctimas no sienten indiferencia, sino resignación y una profunda falta de esperanza ante un sistema que parece favorecer a los perpetradores en lugar de a quienes han sufrido sus actos. Esta declaración refleja el dolor y la frustración que sienten muchas de las víctimas, quienes ven cómo los terroristas pueden reintegrarse a la sociedad mientras ellos siguen lidiando con las secuelas de sus crímenes.
Otro punto de discusión en la reunión fue el valor que se otorga a las cartas de arrepentimiento que algunos terroristas presentan para mejorar su situación penitenciaria. La AVT ha manifestado su descontento con esta práctica, argumentando que el arrepentimiento debe ir acompañado de una colaboración efectiva con la Justicia. Este aspecto es vital para evaluar la posibilidad de reinserción de los reclusos, y la AVT ha pedido que se considere la participación de las víctimas en los expedientes de libertad condicional, no solo en las etapas finales del proceso, sino también en fases anteriores.
La situación actual refleja un delicado equilibrio entre la justicia y la necesidad de reparación para las víctimas del terrorismo. La AVT continúa trabajando para que se escuchen sus voces y se tomen en cuenta sus necesidades en el sistema judicial. La implementación de medidas que protejan a las víctimas durante los juicios es solo un paso en un camino más largo hacia la justicia y la reparación. Las víctimas merecen un entorno seguro y respetuoso, donde puedan buscar justicia sin temor a encontrarse con quienes les han causado tanto dolor. La AVT sigue siendo una voz fundamental en la lucha por los derechos de las víctimas, y su trabajo es esencial para garantizar que sus experiencias no sean olvidadas ni minimizadas en el proceso judicial.