Un tribunal comercial federal ha dictaminado que el presidente Donald Trump excedió su autoridad al imponer aranceles generalizados a casi todos los países, una medida que había sido calificada como un intento de «día de la liberación». Esta decisión, que se pronunció el miércoles, anula los gravámenes que han desencadenado una guerra comercial a nivel global y que amenazan con desmantelar el sistema económico mundial. La resolución se basa en la ley de poder económico de emergencia internacional (IEEPA) de 1977, que Trump invocó para justificar estas medidas. Sin embargo, el tribunal determinó que dicha ley no otorga al presidente el poder unilateral para implementar aranceles universales.
Los tres jueces que componen el tribunal, nombrados por presidentes de diferentes administraciones, concluyeron que la IEEPA no permite al presidente imponer gravámenes de manera indiscriminada. Esta decisión representa un golpe significativo para las estrategias comerciales de Trump, ya que socava su principal herramienta de presión para negociar acuerdos comerciales más favorables para Estados Unidos. Aunque los aranceles previos sobre el aluminio, el acero y los automóviles quedan exentos de esta resolución, la anulación de los aranceles universales afecta a una amplia gama de productos y países.
### Implicaciones de la Decisión Judicial
La resolución del tribunal no solo bloquea la implementación de nuevos aranceles, sino que también requiere una suspensión permanente de los existentes. Esto significa que la Administración Trump tiene un plazo de diez días para realizar los cambios necesarios y finalizar el proceso burocrático para eliminar los gravámenes. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre cómo y cuándo se detendrá la recaudación de estos aranceles.
El fallo ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros, con un aumento notable en los índices bursátiles tras la noticia. Los jueces argumentaron que la Constitución de Estados Unidos otorga al Congreso la autoridad exclusiva para regular el comercio internacional, lo que significa que el presidente no puede actuar unilateralmente bajo la premisa de una emergencia económica. Esta interpretación legal se basa en varios recursos presentados por pequeños negocios y estados que argumentaron que el déficit comercial no constituye una emergencia que justifique el uso de aranceles.
El tribunal enfatizó que las órdenes arancelarias impuestas por Trump exceden cualquier autoridad otorgada por la IEEPA. En sus declaraciones, los jueces subrayaron que la ley no confiere al presidente un poder ilimitado para regular las importaciones mediante aranceles. Esto marca un precedente importante en la relación entre el poder ejecutivo y el legislativo en lo que respecta a la política comercial.
### Reacciones de la Administración Trump
La respuesta de la Casa Blanca a esta decisión fue rápida y contundente. Un portavoz de la administración, Kush Desai, rechazó la resolución judicial, argumentando que los jueces no electos no deberían tener la autoridad para decidir cómo manejar una emergencia nacional. Desai afirmó que la relación comercial injusta ha perjudicado a las comunidades estadounidenses y debilitado la base industrial del país. Además, el asesor principal de Trump, Stephen Miller, expresó su descontento a través de las redes sociales, calificando la decisión como un «golpe judicial».
Los abogados de la administración han indicado que planean apelar la decisión, lo que sugiere que la batalla legal sobre los aranceles está lejos de concluir. Sin embargo, la resolución del tribunal representa un cambio significativo en la dinámica de la política comercial de Trump, limitando su capacidad para imponer aranceles de manera indiscriminada.
Por otro lado, los fiscales generales de varios estados que impugnaron el uso de la IEEPA han celebrado la decisión como una victoria para la legalidad y la Constitución. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, enfatizó que el presidente no tiene la autoridad para aumentar impuestos unilateralmente, argumentando que los aranceles son, de hecho, un aumento masivo de impuestos que podría llevar a más inflación y pérdidas de empleos en todo el país.
La decisión del tribunal no solo afecta a la política comercial de Trump, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de las relaciones comerciales de Estados Unidos con otras naciones. A medida que la administración se prepara para apelar, el desenlace de esta situación podría tener repercusiones significativas en la economía global y en la política comercial de Estados Unidos en los próximos años.