En la era digital, las redes sociales se han convertido en un canal fundamental para la difusión de información, pero también para la propagación de fraudes y estafas. Recientemente, se han detectado anuncios que utilizan como gancho ayudas reales de la Unión Europea, prometiendo beneficios que en realidad son engaños. Estos anuncios no solo generan confusión, sino que también ponen en riesgo la seguridad de los datos personales de los usuarios.
### La manipulación de la información
Los anuncios en redes sociales han comenzado a utilizar tácticas engañosas para atraer a los usuarios. Un ejemplo claro son las promesas de aislar buhardillas por un euro o la circulación de cadenas de WhatsApp que afirman que la Unión Europea ha aprobado 800 millones de euros para tarjetas alimentarias. Estos mensajes, aunque parecen legítimos, están diseñados para redirigir a los usuarios a páginas web donde se les solicita información personal y bancaria.
En abril de 2020, en medio de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, se viralizó una cadena de WhatsApp que prometía ayudas alimentarias. El mensaje incluía un enlace que supuestamente conducía a una solicitud de ayuda, pero en realidad, el enlace no pertenecía a ninguna institución oficial. Aunque la imagen utilizada en el mensaje era auténtica y pertenecía a un programa de ayuda alimentaria de 2019, la cifra de 800 millones de euros era un gancho para atraer a las personas a proporcionar sus datos.
La situación se complica aún más cuando se considera que estos anuncios pueden estar vinculados a estafas más elaboradas. En noviembre de 2024, la Policía Nacional alertó sobre llamadas telefónicas que ofrecían aislar buhardillas por un euro, supuestamente financiadas por los fondos Next Generation. Estos anuncios, que aparecían en plataformas como Facebook, llevaban a los usuarios a páginas que mostraban logos del Gobierno de España y del Ministerio para la Transición Ecológica, pero que en realidad estaban plagados de falsedades.
### La importancia de la verificación
La proliferación de anuncios engañosos ha llevado a expertos a advertir sobre la necesidad de verificar la información antes de actuar. En 2023, se reportaron anuncios en Facebook e Instagram que afirmaban que el Gobierno estaba lanzando un nuevo programa de subvenciones para la instalación de placas solares. Aunque existen programas de financiación, estos no cubren la totalidad de los gastos como prometen los anuncios fraudulentos.
Cristina Jiménez, arquitecta especializada en sostenibilidad, ha señalado que si bien hay ayudas disponibles, es fundamental que los ciudadanos se informen adecuadamente sobre los requisitos y condiciones. La falta de información clara puede llevar a las personas a caer en trampas diseñadas para robar sus datos personales.
Un aspecto preocupante de estas estafas es que, en muchos casos, se solicita a los usuarios que completen formularios con información personal, como nombre, teléfono y correo electrónico, para “evaluar” su elegibilidad para los programas ofrecidos. Sin embargo, muchos de estos programas no requieren que se soliciten ayudas a través de internet, lo que debería ser una señal de alerta para los usuarios.
Además, se ha observado que al completar formularios con datos falsos, los usuarios no reciben ninguna respuesta de los supuestos asesores especializados, lo que pone de manifiesto la falta de legitimidad de estas ofertas. Ante este panorama, es crucial que los usuarios mantengan una actitud crítica y no compartan información personal en sitios web que no sean oficiales o que generen desconfianza.
Para protegerse, se recomienda realizar búsquedas en internet sobre el propio nombre para verificar si se ha compartido información sin consentimiento, un proceso conocido como ‘egosurfing’. En caso de haber compartido datos, es posible ejercer el ‘derecho al olvido’ y solicitar la eliminación de dicha información a través de la Agencia Española de Protección de Datos.
La proliferación de estafas en redes sociales es un fenómeno que no parece disminuir. Por ello, es fundamental que los usuarios se mantengan informados y sean cautelosos al interactuar con anuncios que prometen ayudas o beneficios que parecen demasiado buenos para ser verdad. La educación digital y la verificación de la información son herramientas clave para combatir este tipo de fraudes y proteger la privacidad de los usuarios en el entorno digital.