Crisolar Nuts, un grupo agrícola especializado en la explotación de almendros, ha logrado obtener la aprobación judicial para reestructurar su pasivo de 50 millones de euros, evitando así la entrada en concurso de acreedores. Esta decisión se ha tomado en el juzgado número 1 de Tarragona, donde se han homologado varios planes de reestructuración que afectan a cinco de las seis sociedades que conforman el grupo, con sede en Riudoms (Baix Camp) y presencia en diversas comunidades autónomas como Catalunya, Andalucía, Murcia, Aragón, Valencia, Islas Baleares y Castilla la Mancha.
Las cinco sociedades involucradas en este proceso son Crisol de Frutos Secos, Llanos del Almendro, Crisolar Nuts, Diamante y Agrocrisolar. Entre los acreedores se encuentran varias entidades financieras y agricultores que, a su vez, son propietarios de las sociedades. Sin embargo, la sexta empresa del grupo, Arboreto, ha entrado en concurso de acreedores con un pasivo de aproximadamente 4 millones de euros y ha quedado excluida del plan de reestructuración.
El plan homologado ha conseguido la adhesión de dos de las cinco clases de acreedores, aunque ha enfrentado la oposición de las entidades financieras. Estas últimas se han manifestado en contra del plan debido a que contempla una quita del 20% y el retorno del 80% de la deuda en un plazo de diez años. A pesar de estos desafíos, Crisolar Nuts, que factura anualmente 60 millones de euros, se especializa en la producción y comercialización de almendros.
Cada una de las empresas del grupo opera de manera autónoma, pero el plan de reestructuración ha sido negociado de forma conjunta con el asesoramiento legal y financiero de la firma BDO. La mayoría de estas compañías, a excepción de Crisolar Nuts SL, son consideradas sociedades agrarias de transformación. Esta figura legal permite a los agricultores tener una participación en la propiedad y beneficiarse de diversos servicios, que incluyen la comercialización de la cosecha, asesoramiento sobre plantaciones, servicios jurídicos, mediación de seguros, formación y externalización de recursos humanos.
La facturación conjunta de estas empresas asciende a 60 millones de euros al año, y entre sus principales dirigentes se encuentra Antonio Pont Soriano, vinculado al grupo Borges. Crisolar Nuts cuenta con 10.000 agricultores asociados, quienes explotan hasta 100.000 hectáreas de plantaciones de frutos secos. Las causas que han llevado a esta situación de insolvencia se atribuyen a la volatilidad del mercado internacional de la almendra, una capacidad de procesamiento limitada de la almendra en cáscara y una plantilla sobredimensionada.
Con la homologación del plan, Crisolar Nuts tiene la intención de implementar una serie de medidas para mejorar su operativa. Entre estas medidas se contempla la modificación del modelo de aprovisionamiento de materia prima, la reorganización del personal y la venta de almacenes que presentan baja rentabilidad o escasa operatividad. Estas acciones son fundamentales para garantizar la sostenibilidad del grupo y su capacidad para adaptarse a un mercado en constante cambio.
La situación de Crisolar Nuts refleja un fenómeno más amplio en el sector agrícola, donde la volatilidad de los precios y las condiciones del mercado pueden tener un impacto significativo en la viabilidad de las empresas. La reestructuración financiera no solo es una herramienta para manejar deudas, sino que también puede ser una oportunidad para revisar y optimizar la operativa de la empresa, asegurando su competitividad a largo plazo.
En un contexto donde la agricultura enfrenta desafíos como el cambio climático, la competencia internacional y las fluctuaciones en la demanda, las empresas deben ser proactivas en la gestión de sus recursos y en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio. La experiencia de Crisolar Nuts puede servir como un caso de estudio para otras empresas del sector que se encuentran en situaciones similares, mostrando que, con la estrategia adecuada y el apoyo legal y financiero, es posible superar momentos difíciles y salir fortalecidos.
La reestructuración de Crisolar Nuts es un recordatorio de la importancia de la planificación financiera y la adaptabilidad en el mundo empresarial. A medida que el grupo avanza en la implementación de su plan, será crucial observar cómo estas medidas impactan en su rendimiento y en la relación con sus acreedores y agricultores asociados. La capacidad de una empresa para enfrentar y superar crisis financieras puede determinar su éxito en el futuro, y Crisolar Nuts está dando pasos significativos en esa dirección.