La situación en la Franja de Gaza se ha vuelto cada vez más crítica, especialmente en la ciudad de Rafah, donde un reciente ataque ha dejado al menos 22 muertos y 179 heridos. Este trágico evento ocurrió en la madrugada del 1 de junio de 2025, cuando las tropas israelíes abrieron fuego contra civiles que se encontraban en un punto de distribución de ayuda humanitaria, conocido como Al Alam. Las autoridades de salud palestinas han expresado su preocupación por la saturación en las unidades de urgencias y quirófanos, ya que muchos de los heridos presentan condiciones graves.
Los informes indican que algunos medios palestinos han elevado el número de muertos a más de treinta, lo que subraya la gravedad de la situación. Mahmoud Bassal, portavoz de la Defensa Civil, ha declarado que los heridos fueron transportados por equipos de rescate y por ciudadanos que utilizaron carros tirados por burros, dado el caos y la falta de recursos en la zona. La necesidad de donaciones de sangre se ha vuelto urgente, ya que muchos de los heridos sufren de anemia y desnutrición, condiciones que agravan aún más su estado de salud.
### La Denuncia de una Masacre
El Gobierno de Gaza, controlado por Hamás, ha calificado el ataque como una «nueva masacre contra civiles hambrientos» que se encontraban en los puntos de distribución de ayuda. Este tipo de incidentes no son aislados; han sido parte de un patrón de violencia que ha afectado a la población civil en Gaza, que ya se encuentra en una situación de vulnerabilidad extrema debido al bloqueo y la falta de recursos básicos.
Por su parte, el ejército israelí ha negado cualquier responsabilidad en los incidentes, afirmando que no tenía conocimiento de heridos en la zona de distribución de ayuda. Sin embargo, las fuentes locales contradicen esta afirmación, indicando que los tanques israelíes abrieron fuego indiscriminadamente contra los civiles que se acercaban al punto de distribución en el barrio de Tel al Sultán.
La Defensa Civil de Gaza ha advertido que sus equipos no pueden acceder al lugar del ataque debido al peligro inminente, lo que complica aún más la situación de los heridos y la capacidad de respuesta ante la crisis humanitaria. La falta de acceso a atención médica adecuada y la continua violencia han llevado a un aumento en el número de víctimas, lo que ha generado un clamor internacional por una solución pacífica y humanitaria a la crisis.
### La Fundación Humanitaria para Gaza y la Controversia
En medio de esta crisis, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), respaldada por Estados Unidos e Israel, ha sido la encargada de gestionar el reparto de alimentos en los nuevos puntos de distribución. En un comunicado, la GHF afirmó que la distribución de ayuda se realizó «sin incidentes», desestimando los rumores sobre muertes y heridos como falsos y fabricados. Sin embargo, esta afirmación ha sido recibida con escepticismo por parte de muchos en la comunidad internacional y entre los propios palestinos, quienes ven la intervención de la GHF como una medida controvertida y potencialmente peligrosa.
El hospital Al Wada, ubicado en Nuseirat, también ha reportado un aumento en el número de víctimas, con un gazatí muerto y 26 heridos, incluidos niños y mujeres, debido a ataques aéreos israelíes en otros puntos de distribución. La situación se ha vuelto insostenible, y el Gobierno de Hamás ha señalado que la estrategia de distribución de ayuda humanitaria a través de zonas de contención es fallida y peligrosa, lo que pone en riesgo la vida de los civiles.
A medida que la crisis humanitaria se intensifica, la comunidad internacional enfrenta el desafío de abordar no solo la violencia, sino también las condiciones de vida de los gazatíes, que se ven atrapados en un ciclo de pobreza, desnutrición y falta de acceso a servicios básicos. La necesidad de una respuesta coordinada y efectiva es más urgente que nunca, ya que la población civil continúa sufriendo las consecuencias de un conflicto que parece no tener fin. La presión sobre las organizaciones humanitarias y los gobiernos para encontrar soluciones sostenibles y humanitarias es crucial en este momento crítico.
