La situación en Gaza se ha vuelto cada vez más crítica, especialmente tras el reciente anuncio de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), que ha decidido cerrar temporalmente sus centros de distribución de alimentos. Este cierre, programado para el miércoles, se justifica por la necesidad de realizar «reformas» y «mejoras de eficiencia» en sus operaciones. Sin embargo, este parón en la distribución de ayuda humanitaria se produce en un contexto de creciente violencia y desesperación entre la población palestina.
### Un Contexto de Violencia y Desesperación
El anuncio de la GHF llega tras un martes trágico en el que, según el Ministerio de Sanidad de Gaza, al menos 27 palestinos perdieron la vida debido a disparos del ejército israelí en un punto de distribución de ayuda en Rafah. Este incidente ha sido parte de una serie de eventos violentos que han marcado la reciente historia de Gaza, donde la población ha estado sometida a un intenso sufrimiento. En el mismo contexto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) reportó que 157 personas resultaron heridas durante este episodio.
El ejército israelí ha justificado sus acciones alegando que disparó contra «sospechosos» que se acercaban de manera amenazante a sus tropas. Sin embargo, esta justificación no ha logrado calmar la indignación de la comunidad internacional ni de las organizaciones humanitarias, que ven en estos eventos una violación de los derechos humanos y un ataque directo a la población civil.
La situación se ha vuelto aún más alarmante, ya que desde que la GHF comenzó a operar en Gaza a principios de la semana pasada, se han reportado al menos 102 muertes en puntos de distribución de ayuda humanitaria. Este incremento en la violencia ha llevado a muchos a cuestionar la efectividad y la seguridad de los métodos de distribución de ayuda en la región.
### La Respuesta Internacional y el Papel de la ONU
La respuesta de la comunidad internacional ha sido contundente. Las Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias han expresado su negativa a colaborar con la GHF, argumentando que su modelo de distribución no es neutral y que militariza la ayuda humanitaria. La GHF ha optado por contratar empresas privadas de seguridad y logística de Estados Unidos para llevar a cabo la distribución de alimentos, lo que ha generado críticas sobre la falta de imparcialidad en sus operaciones.
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido una «investigación inmediata e independiente» sobre las muertes de civiles en Gaza, subrayando que es inaceptable que la población civil ponga en riesgo sus vidas para acceder a alimentos. Guterres ha enfatizado que los responsables de estas muertes deben rendir cuentas por sus actos, lo que refleja la creciente presión sobre Israel para que revise sus tácticas en la región.
Además, el Consejo de Seguridad de la ONU se encuentra en medio de deliberaciones sobre una petición de acceso humanitario a Gaza, donde el prolongado bloqueo israelí ha llevado a una crisis de hambruna inminente. Desde hace tres meses, los dos millones de habitantes de Gaza no han tenido acceso a ayuda exterior, lo que ha exacerbado la situación humanitaria.
Hoy, el Consejo de Seguridad también votará sobre una petición de alto el fuego en la franja, aunque la influencia de Estados Unidos, que posee derecho a veto, complica la posibilidad de que estas resoluciones sean aprobadas. La comunidad internacional observa con preocupación cómo la situación en Gaza se deteriora, mientras la población civil sigue siendo la más afectada por el conflicto.
La combinación de un cierre de centros de distribución de ayuda, el aumento de la violencia y la falta de acceso a alimentos y recursos básicos ha llevado a Gaza a un punto crítico. La comunidad internacional se enfrenta a un desafío urgente: encontrar una solución que permita la entrega de ayuda humanitaria sin poner en riesgo la vida de los civiles. La presión sobre las autoridades israelíes y la GHF para que reconsideren sus estrategias de distribución es más necesaria que nunca, ya que la vida de miles de personas depende de ello.