El verano es una época del año que invita a disfrutar del aire libre, las playas y las actividades al sol. Sin embargo, esta temporada también conlleva riesgos significativos para la salud ocular que a menudo se pasan por alto. Aritz Urcola Carrerak, responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Oftalmología de Osakidetza, advierte sobre los peligros que enfrentan nuestros ojos durante los meses más cálidos y ofrece recomendaciones para prevenir problemas visuales.
### Riesgos Oculares en Verano
Durante el verano, nuestras rutinas cambian y pasamos más tiempo al aire libre, lo que puede ser beneficioso para nuestra salud mental y física. Sin embargo, esta mayor exposición a la luz solar y a ambientes acuáticos puede provocar una serie de problemas oculares. Entre los riesgos más comunes se encuentran las quemaduras por radiación ultravioleta (UV), la conjuntivitis y los traumatismos oculares.
La radiación UV es uno de los principales peligros para nuestros ojos. Aritz Urcola señala que la exposición a esta radiación puede causar daños que van desde irritaciones leves hasta problemas más graves, como cataratas o cáncer de piel en los párpados. Es importante recordar que no es necesario mirar directamente al sol para sufrir daños; actividades como navegar o pescar, donde la luz se refleja en el agua, pueden aumentar la exposición a la radiación UV.
Además, el contacto con el agua en playas o piscinas puede ser problemático. La arena puede causar irritaciones o lesiones en la córnea, mientras que el cloro en las piscinas puede provocar conjuntivitis química si el pH del agua no está adecuadamente regulado. Urcola recomienda el uso de gafas de natación para proteger los ojos de estos riesgos, especialmente en aguas no tratadas donde los gérmenes pueden ser un problema.
### Prevención y Cuidado Ocular
La prevención es clave para mantener la salud ocular durante el verano. Urcola enfatiza la importancia de la concienciación y la protección en todos los niveles. Aquí hay algunas recomendaciones prácticas:
1. **Uso de Gafas de Sol**: Es fundamental utilizar gafas de sol homologadas que ofrezcan protección contra la radiación UV. Las gafas polarizadas son ideales para reducir el deslumbramiento, especialmente en entornos como la playa o la montaña. Asegúrate de que las gafas bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB.
2. **Protección Solar para la Piel y los Ojos**: Al igual que aplicamos crema solar en la piel, es esencial proteger nuestros ojos. Usar sombreros de ala ancha o viseras puede ayudar a reducir la exposición directa al sol.
3. **Higiene en el Uso de Lentes de Contacto**: Durante el verano, muchas personas cometen el error de usar lentes de contacto en ambientes acuáticos. Urcola advierte que esto puede aumentar el riesgo de infecciones oculares. Es crucial seguir las pautas de higiene y evitar el contacto con agua no tratada mientras se usan lentes de contacto.
4. **Cuidado de los Ojos en Ambientes Secos**: El aire acondicionado y el viento pueden contribuir a la sequedad ocular. El uso de lágrimas artificiales puede ser beneficioso para mantener la hidratación de los ojos. Es recomendable llevar un frasco de lágrimas artificiales en el botiquín de viaje.
5. **Atención a los Síntomas**: Si experimentas enrojecimiento, picazón o sensibilidad a la luz, es importante consultar a un especialista. Estos pueden ser signos de problemas oculares que requieren atención médica.
6. **Educación desde la Infancia**: Es vital inculcar en los niños la importancia de proteger sus ojos desde una edad temprana. Usar gafas de sol adecuadas y sombreros puede ayudar a establecer buenos hábitos que perduren en el tiempo.
En resumen, cuidar de nuestros ojos durante el verano es esencial para disfrutar plenamente de esta temporada. La prevención y la educación son herramientas clave para evitar problemas oculares y garantizar que nuestros ojos se mantengan sanos y protegidos. Siguiendo estas recomendaciones, podemos disfrutar del sol y las actividades al aire libre sin comprometer nuestra salud visual.