El próximo 8 de junio, Bizkaia se prepara para celebrar la vigésima edición del Día de los Montes Bocineros, un evento que reúne a amantes de la montaña y de las tradiciones vascas en un entorno natural impresionante. Este año, la marcha montañera tendrá lugar en el monte Oiz, un emblemático punto de encuentro que ofrece vistas espectaculares tanto hacia el Cantábrico como hacia el interior de Bizkaia. La organización del evento está a cargo de las Juntas Generales de Bizkaia, en colaboración con cinco clubes de montaña locales, lo que subraya la importancia de la comunidad en la preservación de estas tradiciones.
La ruta de este año comenzará en el centro de Garai a las nueve de la mañana, y se ha diseñado como un recorrido circular que permitirá a los participantes disfrutar de los paisajes únicos que caracterizan esta zona. La elección del monte Oiz no es casual; este lugar ha sido parte de la historia de Bizkaia desde el siglo XIX, cuando el historiador Antonio Trueba lo mencionó en sus crónicas. La marcha no solo es una oportunidad para hacer ejercicio y disfrutar de la naturaleza, sino también para conectar con la historia y la cultura de la región.
### Un Evento con Historia y Tradición
El Día de los Montes Bocineros tiene sus raíces en una tradición que se remonta a 2004, cuando se celebró la primera edición de este evento. Desde entonces, ha crecido en popularidad y se ha convertido en un hito en el calendario de actividades al aire libre en Bizkaia. Cada año, los participantes se reúnen para ascender a diferentes montes bocineros, que incluyen no solo el Oiz, sino también Gorbeia, Ganekogorta, Kolitza y Sollube. Esta rotación de montes permite a los amantes de la naturaleza explorar diversas áreas y disfrutar de la riqueza paisajística que ofrece Bizkaia.
El evento de este año promete ser especial, ya que se volverá a utilizar el cuerno que fue creado específicamente para la primera edición. Este cuerno, que simboliza la llamada a las Juntas, resonará en la cima del Oiz a las doce del mediodía, marcando un momento de celebración y unión entre los participantes. Además, tras el toque del cuerno, se ha preparado un pequeño espacio festivo en una ermita cercana, donde los asistentes podrán disfrutar de música y un avituallamiento, creando un ambiente de camaradería y celebración.
### La Importancia de la Comunidad en la Conservación de Tradiciones
La colaboración entre las Juntas Generales de Bizkaia y los clubes de montaña es fundamental para el éxito del Día de los Montes Bocineros. Este año, el club anfitrión es el Alpino Tabira, que ha trabajado arduamente para planificar la ruta y garantizar que todos los aspectos del evento se desarrollen sin contratiempos. La participación de otros clubes, como Balmaseda Mendi Taldea, Gailurra, Ganzabal y Sollube 707, también es crucial, ya que cada uno aporta su experiencia y conocimiento del terreno, lo que enriquece la experiencia para todos los asistentes.
La marcha no solo es una oportunidad para disfrutar de la naturaleza, sino que también fomenta un sentido de comunidad y pertenencia. Las Juntas Generales de Bizkaia han destacado que el Día de los Montes Bocineros se ha convertido en una marcha clásica para quienes aman la montaña y desean mantener vivas las tradiciones vascas. En la edición del año pasado, cientos de personas se reunieron en el monte Sollube, reviviendo las convocatorias históricas que se realizaban en el pasado, lo que demuestra el interés y la pasión que esta actividad genera entre los habitantes de la región.
La próxima edición, que se llevará a cabo en el monte Ganekogorta, será organizada por el club Gailurra, continuando así con el ciclo de ascensiones a los montes bocineros. Este traspaso de responsabilidades entre clubes no solo asegura la continuidad del evento, sino que también permite que diferentes comunidades se involucren y se sientan parte de esta rica tradición.
El Día de los Montes Bocineros es más que una simple marcha; es una celebración de la naturaleza, la cultura y la comunidad. A medida que se acerca la fecha, la expectativa crece entre los participantes, quienes están ansiosos por disfrutar de un día lleno de actividades al aire libre, buena compañía y la oportunidad de conectar con la historia de Bizkaia. La combinación de ejercicio, cultura y naturaleza hace de este evento una experiencia única que atrae tanto a locales como a visitantes, consolidando su lugar en el corazón de la comunidad vasca.