En el corazón de Bilbao, un grupo de pacientes con párkinson ha encontrado en el boxeo una forma innovadora de enfrentarse a su enfermedad. La asociación vizcaína Asparbi ha implementado un programa que permite a estos pacientes, por primera vez en España, utilizar el boxeo como terapia. Esta iniciativa no solo busca mejorar su condición física, sino también ofrecer un espacio de camaradería y apoyo emocional entre los participantes.
**Un Entrenamiento Sin Contacto**
El boxeo que se practica en el gimnasio Otxar Gym, ubicado en Otxarkoaga, se realiza sin contacto físico. Esto es fundamental para evitar lesiones y, al mismo tiempo, maximizar los beneficios del ejercicio. Durante las sesiones, los participantes realizan movimientos que ayudan a trabajar la marcha, el equilibrio y la coordinación, aspectos que suelen verse afectados por el párkinson. Gorka Valdizán, uno de los pacientes, comparte que desde que comenzó a practicar boxeo, se siente más libre y ha notado mejoras en su estabilidad y fuerza.
**Beneficios Físicos y Emocionales**
El ejercicio físico, especialmente el boxeo, ha demostrado ser eficaz en el alivio de los síntomas del párkinson. Según el neurólogo Javier Ruiz Martínez, el movimiento y el esfuerzo físico son cruciales para combatir la progresión de la enfermedad. La práctica de boxeo permite a los pacientes no solo trabajar su condición física, sino también mejorar su salud mental. La actividad física intensa libera endorfinas, lo que contribuye a un mejor estado de ánimo y a una mayor calidad de vida.
**Historias de Superación**
María José Ramos, otra participante del programa, relata cómo el boxeo ha transformado su vida. Antes de unirse a esta iniciativa, se sentía incapaz de realizar tareas cotidianas como batir huevos o escribir. Gracias al apoyo de su familia y al entrenamiento, ha logrado participar en maratones, lo que le ha devuelto la confianza en sí misma. Su historia es un testimonio del poder del ejercicio y la comunidad en la lucha contra el párkinson.
**Un Proyecto con Futuro**
La idea de incorporar el boxeo como terapia surgió en 2019, pero la pandemia retrasó su implementación. Sin embargo, la llegada de Iker Tamayo, un fisioterapeuta con experiencia en boxeo, revitalizó el proyecto. La presidenta de Asparbi, Begoña Díez, destaca que esta actividad ha superado las expectativas, tanto en términos de participación como de resultados. La combinación de ejercicio físico y el apoyo emocional que se genera en el grupo ha sido clave para el éxito del programa.
**La Ciencia Respaldando la Terapia**
La evidencia científica respalda la efectividad del ejercicio en el tratamiento del párkinson. Estudios han demostrado que la actividad física vigorosa puede mejorar la conectividad cerebral y reducir los síntomas motores de la enfermedad. La proteína irisina, conocida como la «hormona del ejercicio», se libera durante el ejercicio intenso y tiene el potencial de contener el avance del párkinson. Esto sugiere que el boxeo no solo es una forma de terapia física, sino también una intervención que podría tener efectos biológicos positivos en los pacientes.
**Una Comunidad de Apoyo**
Además de los beneficios físicos, el programa de boxeo ha creado un sentido de comunidad entre los participantes. La camaradería y el apoyo mutuo son fundamentales para afrontar los desafíos que presenta el párkinson. Los pacientes no solo entrenan juntos, sino que también comparten sus experiencias y se motivan unos a otros. Esta red de apoyo es esencial para mantener la moral alta y fomentar un enfoque positivo hacia la enfermedad.
**Conclusiones sobre el Boxeo y el Párkinson**
El boxeo como terapia para el párkinson es un ejemplo de cómo la innovación y la comunidad pueden unirse para mejorar la calidad de vida de los pacientes. A través de la actividad física, el apoyo emocional y la camaradería, estos pacientes están encontrando nuevas formas de luchar contra su enfermedad. La historia de Gorka, María José y sus compañeros demuestra que, aunque el párkinson es un desafío, también es posible encontrar esperanza y fuerza en la lucha diaria.