Joe Biden, expresidente de Estados Unidos, ha expresado su preocupación por la postura de Donald Trump respecto a Ucrania y las relaciones comerciales con Europa. En una reciente entrevista con la BBC, Biden acusó a Trump de ejercer presión sobre Ucrania para que ceda territorio a Rusia, lo que él considera una forma moderna de apaciguamiento hacia el presidente ruso, Vladímir Putin.
Biden comparó esta situación con la política del ex primer ministro británico Neville Chamberlain, quien intentó apaciguar a Adolf Hitler en la década de 1930 para evitar una guerra en Europa. «Es un apaciguamiento moderno», afirmó Biden, subrayando que cualquier persona que crea que Putin detendrá su ofensiva si se le concede territorio está siendo ingenua. «No entiendo cómo la gente piensa que si permitimos que un dictador, un matón, decida apropiarse de porciones significativas de territorio que no le pertenecen, eso le va a satisfacer», añadió.
La postura de Trump ha sido clara en cuanto a su apoyo a la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014. Recientemente, Trump acusó al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de obstaculizar las negociaciones de paz al rechazar la idea de ceder territorio. Esta dinámica ha generado preocupación en Biden, quien teme que la política exterior de Trump pueda debilitar la confianza de Europa en Estados Unidos.
En su entrevista, Biden también abordó la crisis en las relaciones entre Washington y Europa bajo el mandato de Trump. Criticó las declaraciones del ex presidente sobre la recuperación del Canal de Panamá, la compra de Groenlandia y la conversión de Canadá en el estado número 51 de EE.UU. Biden se mostró desconcertado por estas afirmaciones, preguntándose: «¿Qué demonios está pasando aquí? ¿Qué presidente habla así? Eso no es lo que somos».
El expresidente enfatizó que Estados Unidos debe defender la libertad, la democracia y las oportunidades, en lugar de promover la confiscación de territorios. Además, expresó su preocupación por la posibilidad de que Europa pierda la confianza en el liderazgo estadounidense, lo que podría llevar a los líderes europeos a cuestionar su relación con Estados Unidos: «¿Qué hago ahora? ¿Puedo confiar en Estados Unidos?».
Biden también reflexionó sobre los primeros 100 días del mandato de Trump, señalando que durante su administración, la economía de EE.UU. estaba en crecimiento y el mercado de valores estaba en alza. Afirmó que el país estaba en una dirección positiva, expandiendo su influencia en el mundo y aumentando el comercio. Esta comparación resalta las diferencias en las políticas económicas y exteriores entre ambos líderes.
La tensión entre Estados Unidos y Rusia, así como la situación en Ucrania, continúan siendo temas candentes en la política internacional. La postura de Biden refleja una preocupación por la estabilidad en Europa y la necesidad de una política exterior coherente y firme frente a las agresiones de Putin. La crítica a Trump no solo se centra en su enfoque hacia Ucrania, sino también en cómo sus declaraciones y acciones pueden afectar la percepción global de Estados Unidos como un aliado confiable.
En resumen, la entrevista de Biden pone de manifiesto las diferencias fundamentales entre su enfoque y el de Trump en cuestiones de política exterior, especialmente en relación con Rusia y Europa. La situación en Ucrania sigue siendo un punto crítico que podría influir en las relaciones internacionales en los próximos años.