La reciente junta general extraordinaria de accionistas del Banco Sabadell ha marcado un hito significativo en la trayectoria de la entidad. En este encuentro, celebrado el 6 de agosto de 2025, los accionistas aprobaron de manera unánime la venta de TSB al Banco Santander, lo que ha generado un gran revuelo en el sector financiero. Este artículo se adentra en los detalles de esta transacción y sus implicaciones para el futuro del Banco Sabadell, así como la respuesta de los accionistas ante la OPA del BBVA.
**Detalles de la Venta de TSB**
La venta de TSB, una filial británica del Banco Sabadell, se acordó por un precio inicial de 2.650 millones de libras esterlinas, equivalente a aproximadamente 3.098 millones de euros. Este acuerdo, anunciado el 1 de julio de 2025, no solo representa una transacción financiera, sino que también se considera una oportunidad estratégica para el Banco Sabadell. La entidad ha manifestado que espera recibir un total de 2.875 millones de libras esterlinas (cerca de 3.361 millones de euros) al cierre de la operación, que se prevé para el 31 de marzo de 2026.
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, y el consejero delegado, César González-Bueno, han defendido que esta operación es extraordinariamente beneficiosa para el banco y sus accionistas. La decisión de vender TSB se enmarca en un contexto donde el Banco Sabadell busca optimizar su estructura y enfocarse en su negocio principal, especialmente en un entorno competitivo como el actual.
Durante la junta, se destacó que el 74,8% del capital social del Banco Sabadell estuvo presente, lo que representa el cuórum más alto desde 2004. Este respaldo por parte de los accionistas refleja la confianza en la dirección estratégica del banco y su capacidad para generar valor a largo plazo. La venta de TSB es vista como un paso hacia la consolidación de la entidad en el mercado español y europeo.
**Reacciones de los Accionistas y la OPA del BBVA**
La junta no solo se centró en la venta de TSB, sino que también abordó la OPA (Oferta Pública de Adquisición) formulada por BBVA en mayo de 2024. Varios accionistas aprovecharon el turno de palabra para expresar su apoyo a la estrategia del Banco Sabadell, destacando que los dividendos anunciados son superiores a los que recibirían si aceptaran la OPA de BBVA. Esta postura refleja una clara preferencia por mantener la independencia del banco y beneficiarse de su crecimiento interno.
César González-Bueno, en respuesta a las inquietudes de los accionistas, enfatizó la necesidad de que el folleto de la OPA sea claro y transparente. Los accionistas demandan información precisa sobre el porcentaje de dividendos que recibirán, que podría alcanzar hasta el 40% hasta 2027. Esta falta de claridad ha generado incertidumbre y preocupación entre los accionistas, quienes desean entender mejor las implicaciones de la OPA en su inversión.
El presidente Oliu también abordó el impacto fiscal que tendría la OPA para los accionistas. Explicó que la operación no está sujeta a la neutralidad fiscal, lo que significa que los accionistas tendrían que pagar impuestos sobre la plusvalía obtenida desde la compra de sus acciones. Para facilitar este proceso, el banco ha puesto a disposición de los accionistas una calculadora fiscal, apodada “trituradora fiscal”, que les permite conocer el valor exacto de sus acciones y los impuestos que tendrían que abonar si decidieran acogerse a la OPA.
La incertidumbre en torno a la OPA de BBVA y la venta de TSB pone de manifiesto la complejidad del entorno financiero actual. Los accionistas del Banco Sabadell están en una encrucijada, debatiéndose entre la posibilidad de aceptar una oferta que podría ofrecerles una salida rápida o confiar en la estrategia de crecimiento del banco a largo plazo. La próxima presentación del folleto de la OPA en septiembre será crucial para determinar el rumbo que tomarán los accionistas y la dirección futura del Banco Sabadell.
En resumen, la junta general extraordinaria del Banco Sabadell ha sido un evento clave que no solo ha aprobado la venta de TSB, sino que también ha puesto de relieve las tensiones y expectativas en torno a la OPA de BBVA. La respuesta de los accionistas y la claridad en la comunicación del banco serán determinantes para el futuro de la entidad y su capacidad para navegar en un entorno financiero en constante cambio.