Banc Sabadell ha cerrado recientemente el periodo de recepción de ofertas para su filial británica TSB, con Barclays y Santander como los principales competidores en la puja. Este movimiento se produce en un contexto donde el banco catalán busca redefinir su estrategia en medio de la oferta pública de adquisición (OPA) planteada por BBVA. La situación ha generado un gran interés en el mercado financiero, y se espera que el próximo 24 de julio se presente una propuesta formal de compraventa durante una reunión con analistas.
La aceleración en el proceso de venta se ha visto impulsada por la declaración del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), quien aseguró que no se ha violado el deber de pasividad por parte de Sabadell en relación con TSB. Esta afirmación ha permitido que el banco catalán avance en sus planes de desinversión, lo que podría tener un impacto significativo en su situación financiera y en la percepción del mercado sobre su futuro.
### Estrategias de Venta y Reacción del Mercado
Josep Oliu, presidente de Banc Sabadell, ha manifestado su intención de convocar una junta extraordinaria para que los accionistas aprueben la venta de TSB. Esta convocatoria debe realizarse con al menos 30 días de antelación, lo que sugiere que podría llevarse a cabo a finales de julio o principios de agosto. La junta podría coincidir con el periodo de aceptación de la OPA de BBVA, lo que añade un nivel de complejidad a la situación.
La CNMV ha indicado que espera aprobar el folleto definitivo de la OPA aproximadamente tres semanas después de que el Gobierno diera su visto bueno. Esto significa que el tiempo es un factor crítico en el proceso, y cualquier retraso podría afectar tanto la venta de TSB como la OPA en curso. En caso de que se realice la junta para autorizar la venta, BBVA podría necesitar elaborar un folleto suplementario que aborde posibles cambios en el precio de la OPA debido a la venta de TSB.
La venta de TSB podría proporcionar a Banc Sabadell una inyección de capital significativa, lo que le permitiría más que duplicar el dividendo previsto para este año. Esta posibilidad ha generado especulaciones sobre cómo el banco utilizará los fondos obtenidos y qué impacto tendrá en su estrategia a largo plazo.
La reciente confirmación de que Banc Sabadell ha recibido manifestaciones de interés no vinculantes por su filial británica ha añadido un nuevo elemento a la narrativa. Esta opción de desinversión ha surgido en un momento crítico, justo cuando BBVA estaba a punto de recibir la aprobación gubernamental para su OPA. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que BBVA aún no ha revelado si seguirá adelante con la compra o si se retirará debido a las condiciones impuestas por el Gobierno.
### Condiciones Impuestas por el Gobierno y su Impacto
Las condiciones establecidas por el Consejo de Ministros son claras: BBVA debe mantener la personalidad jurídica y patrimonial de Banc Sabadell durante un periodo de tres años, ampliable a cinco. Además, se requiere garantizar la independencia en la gestión de la entidad durante el mismo periodo. Estas restricciones han generado dudas sobre las sinergias y ahorros de costes que BBVA podría lograr con la adquisición de Sabadell.
El consejero delegado de TSB, César González-Bueno, ha defendido el desarrollo de la entidad desde que fue adquirida por Sabadell en 2015, destacando que en 2024 se espera que TSB contribuya con aproximadamente 253 millones a los resultados del grupo. Esta cifra representa un aumento del 15% en comparación con el año anterior, lo que subraya la importancia de TSB en la estrategia de Banc Sabadell.
Sin embargo, González-Bueno también ha señalado que el grupo ha alcanzado un punto en el que las mejoras en el valor serán menos significativas en términos relativos. Esta declaración sugiere que, aunque TSB ha tenido un crecimiento notable, el potencial de crecimiento futuro podría ser limitado, lo que podría influir en la decisión de Banc Sabadell de proceder con la venta.
En resumen, la situación actual de Banc Sabadell en relación con la venta de TSB y la OPA de BBVA es compleja y está en constante evolución. Las decisiones que se tomen en las próximas semanas serán cruciales para el futuro del banco y su capacidad para adaptarse a un entorno financiero cambiante. La atención del mercado estará centrada en cómo se desarrollen estos acontecimientos y qué implicaciones tendrán para la industria bancaria en general.