La demanda de títulos de euskera ha alcanzado un nuevo récord en Euskadi, con 17.663 matriculaciones registradas por el Instituto de Alfabetización y Reeuskaldunización de Adultos (HABE) para la primera convocatoria de exámenes de este año. Este incremento, que representa mil matriculaciones más que el año anterior, refleja una tendencia creciente que se ha mantenido durante cuatro años consecutivos. La cifra es más del doble en comparación con los registros del curso 2018/19, lo que indica un interés notable por parte de los ciudadanos en acreditar su nivel de euskera.
El aumento en la demanda de títulos se produce en un contexto de debate sobre los requisitos lingüísticos exigidos en los procesos de selección de personal en la Administración pública. Cada vez más ciudadanos buscan obtener una acreditación oficial que certifique su competencia en euskera, especialmente en niveles avanzados como B1, B2, C1 y C2. Este fenómeno se debe, en parte, a la normalización del uso del euskera en la Administración y a una mayor concienciación en el sector privado sobre la importancia de utilizar el idioma local en el ámbito laboral.
La creciente necesidad de obtener una acreditación lingüística se ha vuelto evidente, ya que no basta con afirmar que se sabe euskera; ahora se requiere una garantía formal. Los datos de matriculación muestran que la demanda de los niveles más altos (C1 y C2) está aumentando más rápidamente que la de los niveles intermedios (B1 y B2). Esto se debe a una mayor cualificación de los candidatos y a las exigencias establecidas por las entidades públicas para acceder a sus puestos de trabajo.
En particular, el número de aspirantes al nivel C2, el máximo de acreditación, ha aumentado un 17,2% en comparación con el año anterior, con 907 inscritos solo para la convocatoria de mayo. Se espera que otros 500 se sumen para la convocatoria de otoño. Según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas, quienes obtienen un C2 son capaces de expresarse con gran fluidez y precisión, incluso en situaciones complejas.
El nivel C1, que corresponde al antiguo EGA (Euskarazko Gaitasun Agiria), también ha visto un aumento significativo en la demanda, alcanzando casi los 10.000 matriculados. Este nivel es requerido para algunas plazas públicas de administrativo en ayuntamientos y diputaciones vascas. Al finalizar el nivel C1, los alumnos son capaces de expresar sus ideas y opiniones de manera fluida y detallada, lo que los hace más competitivos en el mercado laboral.
Por otro lado, la demanda de los niveles B1 y B2 ha mostrado un crecimiento más modesto. En el caso del B2, se registraron 5.006 matriculados, lo que representa un aumento del 5,9% respecto al año anterior. En el nivel B1, la cifra es aún más baja, con una ligera reducción en comparación con los cursos anteriores. Esto se debe a que la mayoría de las ofertas de empleo público exigen niveles superiores de competencia lingüística.
Las proyecciones para la segunda convocatoria de exámenes en otoño son igualmente optimistas, con la expectativa de que se superen los 10.000 inscritos, lo que podría llevar el total de matriculados a cerca de 30.000 personas buscando alguno de los títulos oficiales de euskera. Aize Otaño, responsable de AEK, ha señalado que este aumento en la matriculación se debe a que el sistema actual obliga a los ciudadanos a acreditar su nivel con un título. Aunque muchos buscan aprender euskera por motivos personales o familiares, la presión del mercado laboral es un factor determinante.
Además, se ha observado un aumento notable en la matriculación de jóvenes de entre 16 y 18 años, impulsado por las ayudas otorgadas por HABE. Estos jóvenes buscan completar su currículo con un título de euskera, lo que refleja un cambio en las motivaciones de los estudiantes que asisten a los euskaltegis, donde antes predominaba el deseo de aprender el idioma por razones familiares o culturales.
A pesar de la creciente demanda, el sector educativo sigue abogando por la capacidad de acreditar los diferentes niveles lingüísticos sin necesidad de realizar un examen externo, una prerrogativa que actualmente solo se aplica a los niveles básicos A1 y A2. La comunidad educativa espera que esta posibilidad se extienda al menos hasta el nivel B2, facilitando así el acceso a la acreditación para más estudiantes.
En resumen, el aumento en la demanda de títulos de euskera en Euskadi es un reflejo de la creciente importancia del idioma en el ámbito laboral y social. La ciudadanía está cada vez más consciente de la necesidad de acreditar su competencia lingüística, lo que a su vez impulsa la normalización del euskera en todos los sectores de la sociedad.