El mes de julio ha traído consigo un incremento notable en los precios, marcando la segunda subida interanual consecutiva, alcanzando un 2,7%. Este aumento ha sido impulsado principalmente por el sector energético, que ha visto un repunte significativo en los precios de la electricidad y los carburantes. Según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), este fenómeno ha interrumpido la tendencia a la baja que se había observado desde febrero de este año.
La electricidad, en particular, ha experimentado un aumento en sus precios en comparación con el año anterior, debido a que en julio de 2024 se registraron precios excepcionalmente bajos para el megavatio hora. Este contexto ha llevado a que los consumidores sientan el impacto en sus facturas, lo que ha contribuido a la inflación general. Además, los carburantes han comenzado a repuntar, un fenómeno habitual durante los meses de verano, cuando la demanda suele aumentar debido a las vacaciones y los desplazamientos.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos frescos, ha mostrado un ligero aumento de una décima, situándose en un 2,3%. Este dato es relevante, ya que indica que, a pesar de los aumentos en los precios de la energía, otros sectores están manteniendo una estabilidad relativa. Desde el inicio de 2024, la inflación general ha fluctuado entre el 3% y el 1,5%, y se espera que, si se cumplen las previsiones, cierre el año en torno al 2,4%. Este objetivo se alinea con la meta del Banco Central Europeo (BCE), que busca mantener la inflación en el 2%.
### Impacto en los Precios de Alimentos y Servicios
Uno de los aspectos más destacados en el informe del INE es el comportamiento de los precios de los alimentos. A pesar de que algunos productos han visto una disminución en sus precios, como el aceite de oliva, que ha caído un 50% desde su pico en abril de 2024, el conjunto de los alimentos sigue encareciéndose. En términos anuales, los precios de los alimentos no elaborados han aumentado un 2,7%, lo que representa una carga adicional para los consumidores.
Particularmente, los huevos han sido el producto que más ha incrementado su precio, con un aumento interanual del 18,3%. Otros productos como el café, el cacao y las infusiones también han visto incrementos significativos, con un alza del 16%. La carne de vacuno ha seguido esta tendencia, con un aumento del 15%. Estos incrementos en los precios de los alimentos son preocupantes, especialmente para las familias que ya enfrentan desafíos económicos debido a la inflación.
Además, los servicios relacionados con la vivienda, que incluyen las subidas de la electricidad, han experimentado un aumento del 6,7%. Esto refleja cómo los costos de la energía están afectando a otros sectores, creando un efecto dominó en la economía. Por otro lado, el transporte público urbano ha visto un incremento del 12%, lo que también se atribuye a la retirada de subvenciones y al aumento de los precios de los carburantes.
Desde el Ministerio de Economía, se ha señalado que esta evolución de la inflación es compatible con un crecimiento robusto de la economía española, que se mantiene como un motor de crecimiento en Europa. La creación de empleo y el aumento de los salarios están permitiendo a las familias recuperar gradualmente su poder adquisitivo, lo que podría ayudar a mitigar el impacto de la inflación en el consumo.
### Comparativa Mensual: Julio vs. Junio
A pesar del aumento interanual, los precios han mostrado una ligera disminución en la comparación mensual entre julio y junio, con una caída del 0,1%. Este descenso se debe principalmente a la reducción de precios en el sector del vestido y calzado, que se abarataron un 9,2% gracias a las campañas de rebajas de verano. Este fenómeno es común en esta época del año y ofrece un respiro temporal a los consumidores.
Sin embargo, este descenso no ha sido suficiente para contrarrestar el aumento en otros sectores, como el transporte, que ha visto un incremento del 1,3% debido al aumento de los precios de los carburantes. Además, el ocio y la cultura han experimentado un aumento mensual del 1,7%, impulsado por el encarecimiento de los paquetes turísticos, lo que refleja la recuperación del sector tras las restricciones de la pandemia.
En resumen, el panorama inflacionario de julio presenta una mezcla de desafíos y oportunidades. Mientras que los precios de la energía y los alimentos continúan presionando a los consumidores, la economía en general muestra signos de resiliencia y crecimiento. Las políticas económicas y las decisiones de los consumidores en los próximos meses serán cruciales para determinar cómo se desarrollará esta situación en el futuro.