El apagón que tuvo lugar el 28 de abril en la península Ibérica ha dejado una huella significativa en el sector eléctrico europeo. Este evento, calificado como el más grave en los últimos 20 años, fue causado por una serie de “sobretensiones en cascada” que se originaron en el sur de España. Un informe elaborado por un panel de 45 expertos de la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transmisión de Electricidad (Entso-E) ha arrojado luz sobre las causas y las dinámicas que llevaron a este colapso eléctrico, revelando aspectos que nunca antes se habían documentado en Europa.
Las sobretensiones en cascada son un fenómeno complejo que se produce cuando un aumento repentino de voltaje en una parte del sistema eléctrico provoca una reacción en cadena, afectando a otras áreas. En este caso, el informe destaca que la incapacidad del sistema para controlar la magnitud del voltaje fue el factor central del colapso. A diferencia de lo que ocurrió en Portugal, donde las instalaciones de generación convencional respondieron adecuadamente, las de España no lograron mantener la tensión del sistema dentro de los límites establecidos.
### La Dinámica del Apagón: Un Análisis Detallado
El informe de Entso-E proporciona un análisis exhaustivo de los eventos que llevaron al apagón. A partir de las 10 de la mañana del 28 de abril, se comenzaron a observar amplias desviaciones en los niveles de tensión, que se intensificaron a medida que avanzaba la jornada. A las 12 del mediodía, el sistema eléctrico español experimentó momentos críticos que culminaron en la desconexión masiva de 2.200 MW en menos de dos segundos. Este evento fue el detonante de la caída en cascada que afectó a toda la red eléctrica.
Uno de los aspectos más preocupantes que se destaca en el informe es la falta de datos esenciales para comprender completamente el origen del evento. Ocho de los 33 generadores a los que se les solicitó información no proporcionaron todos los registros requeridos, lo que ha dificultado la investigación. Esta falta de colaboración ha sido un tema recurrente desde el mismo día del apagón, cuando el Gobierno español ya había señalado la dificultad para acceder a la información necesaria.
El director del consejo de Entso-E, Damián Cortinas, subrayó que el incidente ha sido “muy complicado de investigar” debido a su naturaleza inédita y a la resistencia de algunos generadores a compartir datos. Esta situación ha llevado a los expertos a trabajar con información incompleta, lo que limita la capacidad de identificar las causas profundas del apagón y de implementar medidas correctivas efectivas.
### La Respuesta y Recuperación del Sistema Eléctrico
A pesar de la gravedad del incidente, el informe también destaca un aspecto positivo: la recuperación del sistema eléctrico fue “extremadamente rápida”, completándose en menos de un día. Esto contrasta con otros incidentes similares en los que la recuperación ha tardado hasta tres días. La capacidad de respuesta rápida es un indicativo de que, a pesar de las fallas iniciales, el sistema tiene mecanismos de defensa que pueden ser efectivos en situaciones críticas.
Los expertos continúan trabajando para determinar las causas profundas del apagón y para investigar la capacidad de control de voltaje del sistema. Esto incluye un análisis del comportamiento de los usuarios de la red, especialmente en lo que respecta a los eventos de desconexión, así como la optimización de los planes de defensa del sistema. Las conclusiones de este trabajo se esperan para el primer trimestre de 2026 y se espera que contengan recomendaciones que no solo sean aplicables a España, sino que también puedan ser implementadas en toda Europa.
En el contexto español, fuentes de Red Eléctrica han expresado su satisfacción con las conclusiones del informe, ya que consideran que se valida su operativa y se confirma el fallo en la generación convencional que ellos mismos habían señalado. Este respaldo podría ser crucial para la implementación de cambios necesarios en la infraestructura eléctrica y en las políticas de gestión de crisis en el futuro.
El apagón del 28 de abril no solo ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades del sistema eléctrico español, sino que también ha abierto un debate sobre la necesidad de mejorar la colaboración entre los diferentes actores del sector. A medida que se avanza en la investigación, será fundamental establecer un marco de cooperación que permita una respuesta más efectiva ante situaciones de emergencia y que garantice la estabilidad del suministro eléctrico en el futuro.