La renta media de los vascos ha experimentado un notable incremento en 2023, alcanzando los 26.271 euros, lo que representa un aumento del 4,8% en comparación con el año anterior. Este crecimiento, aunque positivo, es inferior al aumento del 7,5% registrado en 2022, cuando la renta media superó ligeramente los 25.000 euros. Este artículo explora las variaciones en la renta media por territorios, así como las diferencias de género y edad que influyen en la distribución de la renta en Euskadi.
**Variaciones Territoriales en la Renta Media**
El análisis de la renta media en el País Vasco revela diferencias significativas entre los tres territorios: Gipuzkoa, Bizkaia y Álava. En 2023, Gipuzkoa lideró con una renta personal media de 27.545 euros, seguido de Bizkaia con 25.867 euros y Álava con 24.921 euros. Este patrón de desigualdad se acentúa aún más en las capitales de cada territorio. Por ejemplo, la renta media de los donostiarras se sitúa en 31.126 euros, superando la media vasca en 4.855 euros. En contraste, la renta media de los bilbaínos es de 26.598 euros y la de los gasteiztarras es de 25.221 euros, lo que indica que las rentas en las capitales no son homogéneas y dependen de factores locales.
Además, la renta disponible, que se calcula restando el impuesto sobre la renta y las cotizaciones sociales de la renta total, se aproxima a los 22.000 euros. En este caso, Gipuzkoa también se destaca con una renta disponible de 22.912 euros, superando a Bizkaia (21.508 euros) y Álava (20.828 euros). Este dato es crucial, ya que la renta disponible refleja la capacidad económica real de los ciudadanos para afrontar sus gastos diarios.
**Desigualdad de Género y Edad en la Distribución de la Renta**
La distribución de la renta en el País Vasco también pone de manifiesto desigualdades significativas entre hombres y mujeres. En 2023, la renta media de los hombres alcanzó los 31.641 euros, mientras que las mujeres se quedaron en 21.322 euros. Esta diferencia de 10.319 euros es alarmante y se acentúa en las franjas de edad más avanzadas. En particular, en el grupo de edad de 75 a 79 años, la renta media de los hombres supera en 16.853 euros a la de las mujeres, lo que sugiere que las mujeres enfrentan mayores desafíos económicos a medida que envejecen.
Por otro lado, la renta personal media también varía según la edad. A medida que las personas envejecen, la renta tiende a aumentar, alcanzando su punto máximo entre los 50 y 54 años. Sin embargo, después de esta franja, la renta comienza a descender, lo que puede estar relacionado con la jubilación y la salida del mercado laboral. Este fenómeno es importante para entender cómo las políticas públicas pueden abordar la situación de los jubilados y las personas mayores en general.
En términos de ingresos familiares, la renta media se sitúa en 52.923 euros, lo que es casi el doble de la renta personal media. La renta familiar disponible, después de impuestos y transferencias, se eleva a 44.019 euros, lo que representa un aumento del 5,1% respecto al año anterior. Gipuzkoa nuevamente lidera en este aspecto, con una renta familiar media de 55.619 euros, seguida de Bizkaia con 52.310 euros y Álava con 49.270 euros. Las capitales también reflejan esta tendencia, con Donostia a la cabeza con 62.712 euros, seguida de Bilbao con 53.052 euros y Vitoria con 49.634 euros.
La desigualdad también se manifiesta en los hogares según el sexo del perceptor principal. Si el perceptor principal es un hombre, la renta familiar media asciende a 58.314 euros, mientras que si es una mujer, se reduce a 45.381 euros. Esta disparidad resalta la necesidad de políticas que fomenten la igualdad de género en el ámbito laboral y económico.
En resumen, el aumento de la renta media en el País Vasco en 2023 es un indicador positivo, pero las desigualdades territoriales, de género y de edad plantean desafíos importantes. Es fundamental que las autoridades y los responsables de políticas públicas tomen en cuenta estos factores para promover un desarrollo económico más equitativo y sostenible en la región.