El Gobierno español ha anunciado una ampliación de los permisos parentales, una medida que ha sido presentada por el presidente Pedro Sánchez como un avance significativo en la política social del país. Esta decisión se produce en un contexto de presión por parte de la Unión Europea, que ha impuesto sanciones a España por no cumplir con las directivas sobre permisos parentales. La nueva normativa incrementa el permiso de maternidad y paternidad de 16 a 17 semanas, además de incluir dos semanas retribuidas para el cuidado de menores hasta que estos cumplan ocho años. Sin embargo, esta medida se queda corta en comparación con lo que se había acordado previamente entre el PSOE y Sumar, que era elevar los permisos a 20 semanas y cuatro semanas retribuidas para el cuidado de menores.
La presión de la Unión Europea ha sido un factor determinante en esta decisión. Desde el 2 de agosto, España ha enfrentado multas que ya superan los 10 millones de euros por no haber implementado los permisos parentales retribuidos exigidos por la directiva comunitaria de 2019. Esta directiva establece que los Estados miembros deben ofrecer permisos parentales retribuidos hasta una determinada edad, y aunque cada país tiene la libertad de establecer sus propias condiciones, la falta de acción ha llevado a España a una situación de incumplimiento.
### Contexto de la Nueva Medida
La ampliación de los permisos parentales se enmarca en un esfuerzo más amplio del Gobierno por fortalecer el Estado del bienestar en España. En su rueda de prensa, Sánchez destacó que esta medida es un paso hacia la mejora de la conciliación laboral y familiar, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos años. Sin embargo, la implementación de esta normativa no ha estado exenta de controversia. La falta de acuerdo sobre el presupuesto ha sido un obstáculo significativo, ya que la retribución de los permisos implica un costo que el Gobierno no ha podido asumir sin un presupuesto aprobado.
La urgencia de Sumar, el partido liderado por Yolanda Díaz, ha llevado a que se apresuren las negociaciones para presentar esta medida antes de las vacaciones de verano. A pesar de que el PSOE había planeado posponer la discusión sobre los permisos parentales, la presión de Sumar ha resultado en la aprobación de esta normativa en el Consejo de Ministros. Una vez que se publique en el Boletín Oficial del Estado, la medida entrará en vigor, aunque aún deberá ser ratificada en el Congreso.
### Reacciones y Críticas
La reacción a esta medida ha sido variada. Desde el Partido Popular, se ha criticado al Gobierno por lo que consideran un retraso en la implementación de los permisos parentales. Aseguran que la ampliación a 17 semanas es insuficiente y que el Gobierno ha fallado en su responsabilidad de mejorar la vida de los ciudadanos. En este sentido, el PP ha propuesto una ampliación a 20 semanas, lo que ha llevado a un debate sobre la efectividad de las políticas del Gobierno en materia de conciliación.
Por otro lado, desde el ámbito social, la medida ha sido recibida con cierto optimismo, aunque con la advertencia de que aún queda mucho por hacer. La ampliación de los permisos es vista como un avance, pero muchos consideran que no es suficiente para abordar las necesidades de las familias en España. La falta de retribución en las semanas anteriores ha sido un punto crítico, y aunque la nueva normativa introduce dos semanas retribuidas, muchos argumentan que esto no es suficiente para cumplir con las expectativas de los ciudadanos.
La situación también ha generado tensiones dentro del propio Gobierno, donde la falta de consenso sobre el presupuesto ha complicado la implementación de políticas sociales. La retribución de los permisos parentales es un tema delicado, ya que implica un gasto significativo que debe ser justificado ante otros grupos parlamentarios que pueden no estar de acuerdo con la propuesta.
En resumen, la ampliación de los permisos parentales en España es un paso hacia el cumplimiento de las directivas europeas, pero también refleja las tensiones políticas y sociales que existen en el país. A medida que se avanza en la implementación de esta medida, será crucial observar cómo se desarrollan las negociaciones sobre el presupuesto y cómo se abordarán las críticas tanto desde la oposición como desde la sociedad civil. La capacidad del Gobierno para gestionar estas tensiones será fundamental para el éxito de esta y otras políticas sociales en el futuro.