El exfutbolista del RCD Espanyol, Álvaro Aguado, ha sido procesado por un delito de agresión sexual tras un incidente ocurrido en una discoteca de Barcelona en junio de 2024. La jueza del Juzgado de Instrucción 13 ha encontrado indicios suficientes para llevar el caso a juicio, estableciendo una fianza de 5.000 euros que podría servir como indemnización para la víctima, quien ha desarrollado un trastorno por estrés postraumático a raíz de los hechos.
### Contexto del incidente
La situación se desencadenó durante una fiesta celebrada para conmemorar el ascenso del RCD Espanyol a Primera División. Según la denuncia presentada, Aguado se acercó a la joven, quien se encontraba en la discoteca Opium, y comenzó a realizar tocamientos no consentidos. A pesar de que la víctima expresó su incomodidad, el exjugador la condujo a un baño, donde supuestamente la violó, impidiendo que alguien pudiera abrir la puerta desde el exterior.
La jueza ha destacado que, aunque existen «versiones contradictorias» sobre lo sucedido, la denuncia cuenta con el respaldo de un informe forense y la documentación que incluye mensajes intercambiados entre la víctima y sus amigas después del incidente. Estos elementos, junto con las declaraciones de testigos que corroboran los momentos previos y posteriores a la agresión, han sido fundamentales para que la magistrada considere que hay suficientes pruebas para proceder con el juicio.
La víctima, que sigue trabajando en el club, ha manifestado que su estado emocional ha sido severamente afectado, requiriendo seguimiento psicológico. La jueza ha señalado que la denunciante ha sido sincera en su relato, aunque su memoria sobre los eventos es fragmentaria debido a la ingesta de alcohol durante la fiesta. Sin embargo, el informe forense indica que presenta síntomas de estrés postraumático compatibles con lo denunciado.
### Reacciones y consecuencias
El caso ha generado una gran atención mediática y ha suscitado diversas reacciones en el ámbito deportivo y social. La noticia del procesamiento de Aguado ha llevado a cuestionar la respuesta del RCD Espanyol ante la denuncia. A pesar de que el club fue informado sobre la situación, no se tomaron medidas inmediatas contra el jugador ni se activó el protocolo establecido para estos casos. Esto ha generado críticas hacia la gestión del club en situaciones de agresión sexual, poniendo de manifiesto la necesidad de una respuesta más contundente y efectiva ante tales denuncias.
Aguado, quien dejó de ser jugador del Espanyol el 30 de junio, se encuentra actualmente sin equipo. En su declaración, el exfutbolista ha admitido haber mantenido relaciones con la víctima, pero sostiene que estas fueron consensuadas. Sin embargo, la jueza ha considerado que su versión no es suficiente para desestimar las acusaciones en su contra.
El caso de Aguado se suma a una serie de incidentes relacionados con agresiones sexuales en el ámbito deportivo, lo que ha llevado a un creciente debate sobre la cultura del silencio y la impunidad que a menudo rodea a estos delitos. La sociedad está cada vez más consciente de la importancia de abordar estas situaciones con seriedad y de brindar apoyo a las víctimas, así como de garantizar que los agresores enfrenten las consecuencias de sus actos.
A medida que se acerca el juicio, se espera que el caso continúe generando atención y que se produzcan más reacciones tanto en el ámbito deportivo como en la sociedad en general. La lucha contra la violencia de género y las agresiones sexuales sigue siendo un tema crucial que requiere un enfoque integral y un compromiso firme por parte de todos los sectores involucrados.