La reciente sesión en las Juntas Generales de Gipuzkoa ha puesto de manifiesto la creciente tensión política entre el Gobierno foral, conformado por el PNV y el PSE, y la oposición, que ha logrado una mayoría absoluta con la unión de EH Bildu, el PP y Elkarrekin Podemos. Este cambio en la dinámica política se ha traducido en la aprobación de una iniciativa que busca ampliar las líneas de autobuses de Lurraldebus hasta Irun, una medida que ha sido rechazada por el Gobierno foral, evidenciando su falta de apoyos en la actualidad.
### La Propuesta de Ampliación de Rutas
La propuesta, que fue presentada por los portavoces de EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos, tiene como objetivo principal mejorar la conectividad de Irun, la segunda ciudad más importante de Gipuzkoa, con otras localidades como Bilbao, Vitoria y Loiu. Según los términos de la iniciativa, se solicita al departamento de Movilidad, dirigido por Azahara Domínguez del PSE, que en un plazo de tres meses analice la viabilidad de los cambios necesarios para que las líneas DO01, DO02 y DO04 de Lurraldebus tengan su inicio y final en Irun. Además, se exige que en un plazo de seis meses se presente un anteproyecto para la renovación de la concesión actual, que está en manos de la empresa Avanza.
La justificación de esta propuesta radica en la necesidad de que Irun, en plena transformación con la construcción de una nueva estación intermodal, cuente con una parada en estas rutas. Los portavoces de la oposición argumentan que esta mejora en la conectividad es crucial para el desarrollo de la ciudad y su integración con el resto de la provincia. La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, enfatizó que «es el momento de mejorar la conectividad de la ciudad con el resto de territorios».
Sin embargo, el Gobierno foral ha manifestado su desacuerdo con la propuesta. El portavoz socialista, Alberto Albistegui, ha calificado los plazos establecidos como «inasumibles», y el PNV ha criticado la viabilidad de la iniciativa, sugiriendo que no se puede llevar a cabo en lo que resta del año. Esta situación ha puesto de relieve la falta de apoyos que enfrenta el Gobierno de Eider Mendoza, que ahora se encuentra en una posición más vulnerable tras la unión de la oposición.
### La Nueva Dinámica Política en Gipuzkoa
La votación en las Juntas Generales, que resultó en una derrota para el Gobierno foral con 24 votos en contra frente a 26 a favor de la oposición, ha evidenciado un cambio significativo en la dinámica política de Gipuzkoa. La falta de mayoría absoluta por parte del PNV y el PSE, que suman 24 escaños, ha permitido a la oposición, que cuenta con 27 escaños, avanzar en sus iniciativas. Este cambio no solo refleja la actual situación política, sino que también plantea interrogantes sobre la capacidad del Gobierno foral para implementar su agenda en el futuro.
La unión de EH Bildu, PP y Elkarrekin Podemos ha sorprendido a muchos, especialmente por la colaboración entre EH Bildu y el PP, dos partidos que tradicionalmente han mantenido posturas opuestas. La portavoz peneuvista, María Eugenia Arrizabalaga, criticó esta alianza, sugiriendo que la coalición soberanista ha cambiado su percepción sobre el PP, al ironizar sobre si ahora ya no los consideran «extrema derecha». Este tipo de alianzas, que antes parecían impensables, podrían ser un indicativo de la nueva realidad política en Gipuzkoa, donde los partidos están dispuestos a colaborar en función de los intereses de sus electores.
La situación actual también ha puesto de manifiesto que en las Juntas Generales no existen bloques cerrados, ya que los partidos están dispuestos a moverse y adaptarse en función de las iniciativas presentadas. Por ejemplo, el PP fue clave para la aprobación de los primeros presupuestos de la legislatura, mientras que Elkarrekin Podemos ha apoyado reformas fiscales y EH Bildu ha colaborado con el PNV en cuestiones relacionadas con el euskera. Esta flexibilidad podría ser un factor determinante en el futuro político de Gipuzkoa, donde las alianzas y colaboraciones podrían cambiar rápidamente en función de las circunstancias.
La reciente aprobación de la iniciativa para ampliar las líneas de autobús a Irun es solo un ejemplo de cómo la oposición está aprovechando su nueva mayoría para impulsar cambios significativos en la política local. A medida que la situación política evoluciona, será interesante observar cómo el Gobierno foral responde a estos desafíos y si logra recuperar el apoyo necesario para llevar a cabo su agenda.