El mes de mayo de 2025 ha traído consigo una serie de cambios significativos en el ámbito de la electricidad en España. Aunque los precios de la luz han alcanzado niveles históricamente bajos, la prudencia de las autoridades y las condiciones del mercado han generado un panorama complejo para los consumidores. Este artículo explora las razones detrás de la baja en los precios de la electricidad y los desafíos que se avecinan para el verano.
**Bajos Precios y Factores Meteorológicos**
Mayo ha sido un mes excepcional en términos de precios de la electricidad. Según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad, el precio medio del megavatio hora (MWh) se ha situado en 17,57 euros, lo que representa una caída del 42,2% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este descenso ha permitido que mayo de 2025 se convierta en el segundo mes más barato desde que se tienen registros, solo superado por abril de 2024.
Uno de los factores clave que ha contribuido a esta situación ha sido el clima. La combinación de alta irradiación solar y temperaturas moderadas ha optimizado la eficiencia de las plantas fotovoltaicas, permitiendo que más del 60% del mes operara con precios por debajo de los 20 euros. Además, el 11 de mayo se registró un hito histórico con precios negativos, alcanzando los 15 euros negativos en algunas horas.
La abundancia de lluvia también ha jugado un papel crucial. Los embalses en gran parte de España están por encima del 85% de su capacidad, lo que ha llevado a una producción de energía hidráulica a precios muy bajos, e incluso negativos en algunos casos. Esta situación ha sido posible porque la energía hidráulica solo entra en el mercado cuando las otras fuentes renovables son insuficientes, lo que ha permitido que los precios se mantengan bajos.
**Aumento de Costos y Desafíos Futuros**
A pesar de los precios bajos, la prudencia de la Red Eléctrica Española (REE) ha llevado a un aumento en los costos de los servicios de ajuste. En mayo, estos costos superaron los 26,9 euros MWh, un incremento del 46,20% en comparación con abril. Para los hogares que están bajo la tarifa regulada PVPC, esto se traduce en un aumento del 11% en la factura de la luz, lo que representa un impacto de aproximadamente 3,5 euros de media.
La situación se complica aún más al considerar que los futuros eléctricos sugieren un cambio de tendencia. El TTF, un indicador clave del mercado, ha aumentado un 13,70% en mayo debido a la inestabilidad en Ucrania y las restricciones en las importaciones de gas ruso que entrarán en vigor en 2027. Este panorama podría llevar a un aumento de los precios eléctricos en verano, alcanzando niveles cercanos a los 100 euros MWh.
La combinación de estos factores plantea un escenario preocupante para los consumidores. Si bien mayo ha sido un mes de alivio en términos de precios, la realidad del mercado eléctrico sugiere que los próximos meses podrían ser mucho más desafiantes. La prudencia de REE, que ha sido clave para evitar un nuevo apagón, podría no ser suficiente para mitigar el impacto de los futuros aumentos de precios.
En resumen, mayo de 2025 ha sido un mes de contrastes en el mercado eléctrico español. Mientras que los precios han alcanzado mínimos históricos gracias a condiciones meteorológicas favorables, la prudencia de las autoridades y el aumento de los costos de ajuste han generado un panorama incierto para los consumidores. Con el verano a la vuelta de la esquina y los futuros eléctricos sugiriendo un aumento en los precios, es crucial que tanto los consumidores como las autoridades se preparen para los desafíos que se avecinan en el sector energético.