En los últimos años, el sector residencial en España ha captado la atención de grandes inversores, convirtiéndose en uno de los segmentos más atractivos del mercado inmobiliario. Según un informe de la consultora Cushman & Wakefield, el año pasado, este sector logró captar 2.700 millones de euros en compraventa de activos, posicionándose como el segundo más importante después del sector hotelero. A pesar de la incertidumbre legislativa que rodea al mercado, la demanda sigue siendo fuerte y la oferta, alarmantemente escasa.
### Crecimiento del Mercado Residencial
Las proyecciones para este año son aún más optimistas, con un volumen de inversión que podría alcanzar los 4.000 millones de euros, lo que representa un aumento del 48% en comparación con el año anterior. Esta tendencia se refleja en la encuesta Spain Living Investor Survey 2025, donde casi el 80% de los inversores consultados esperan obtener una rentabilidad bruta anual de entre el 10% y el 20%. En particular, un 26% de los encuestados anticipa un retorno de entre el 16% y el 20%.
El crecimiento sostenido de la economía española, que ha mantenido un promedio del 1,7% en la última década, junto con la disminución de la tasa de desempleo, son factores que contribuyen a este interés inversor. Estos indicadores económicos crean un contexto favorable para el comportamiento y las expectativas de los inversores en el mercado residencial. España se ha consolidado como el segundo mercado más atractivo para los grandes inversores, solo detrás del Reino Unido, seguido por Alemania, Francia e Irlanda.
### Diversificación de Inversiones en el Sector Residencial
El sector residencial español está experimentando una transformación significativa. Según Geoff McCabe, directivo asociado del área de Capital Markets de Cushman & Wakefield, el mercado está entrando en una nueva fase. Tras la crisis de 2008, se observó un auge en la creación de promotoras enfocadas en modelos como el Built to Rent (alquiler) y el Built to Sell (venta). Sin embargo, la situación actual es diferente. La escasez de suelo disponible para promover nuevos proyectos y la diversificación hacia otros modelos, como residencias de estudiantes, coliving y vivienda asequible, están marcando el rumbo del sector.
La encuesta revela que el alojamiento para estudiantes es el principal foco de interés para los inversores, con un 75% de ellos señalando este segmento como prioritario. Esto se debe al crecimiento de ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla, que albergan un número creciente de instituciones académicas. Sin embargo, la oferta de alojamiento para estudiantes es insuficiente y muchos de los activos existentes son obsoletos, lo que genera una oportunidad para nuevos desarrollos.
Entre las operaciones más destacadas recientes, se encuentra el interés del fondo CPPIB por adquirir las residencias de Brookfield, en una transacción valorada en 1.200 millones de euros. Este tipo de movimientos refleja la creciente atracción hacia el sector del alquiler, que está siendo impulsado por jóvenes profesionales y familias en busca de vivienda.
Además del interés privado, las iniciativas del gobierno español para fomentar la vivienda de alquiler asequible están atrayendo tanto a inversores nacionales como internacionales. Sin embargo, las recientes medidas aprobadas por la Generalitat en materia de vivienda han generado cierta incertidumbre. McCabe señala que la intervención de la Administración puede complicar el panorama, especialmente en un contexto donde los precios del suelo son elevados. La imposibilidad de aumentar los precios puede dificultar la promoción de nuevos proyectos, lo que a su vez afecta el retorno de inversión esperado.
Un ejemplo de esta problemática es el caso del fondo Patrizia, que posee una cartera de 542 apartamentos. Tras la implementación del decreto ley 2/2025, el fondo ya no puede vender su activo a otro gran inversor y se ha visto obligado a colocar los apartamentos de manera individual a particulares. Esta situación plantea interrogantes sobre la lógica de que edificios destinados al alquiler terminen en el mercado de compraventa.
El sector residencial en España está en un punto de inflexión, donde las oportunidades de inversión son significativas, pero también están acompañadas de desafíos que requieren atención. La combinación de un entorno económico favorable, la creciente demanda de vivienda y la escasez de oferta presenta un panorama atractivo para los inversores, aunque la incertidumbre legislativa podría influir en las decisiones futuras. La diversificación hacia nuevos modelos de vivienda y la adaptación a las necesidades del mercado serán claves para el éxito en este sector en constante evolución.