La vicepresidenta ejecutiva y comisaria para la Transición Limpia, Justa y Competitiva de la Unión Europea, Teresa Ribera, ha estado en el centro de la política ambiental y comercial del continente. En una reciente entrevista, Ribera compartió sus reflexiones sobre el panorama global actual, la influencia de Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump y los retos que enfrenta Europa en su camino hacia una economía más sostenible.
### Europa ante un Nuevo Orden Mundial
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha marcado un punto de inflexión en las relaciones internacionales. Ribera destaca que la volatilidad en la política estadounidense ha desafiado el orden mundial que se había establecido durante décadas. «Nadie imaginaba la rapidez con la que EE.UU. cambiaría de opinión sobre sus relaciones internacionales», afirma Ribera, quien subraya la importancia de que Europa asuma un papel más proactivo en la defensa del multilateralismo.
La comisaria enfatiza que, aunque Europa no puede llenar el vacío dejado por EE.UU., tiene la responsabilidad de mantener un mundo pacífico basado en la cooperación. «Estamos en la primera línea del frente para asegurar que el comercio y la energía no se utilicen como armas de guerra económica», añade. Este nuevo enfoque implica fortalecer las relaciones políticas y comerciales con otros actores globales, buscando alianzas que permitan a Europa mantener su influencia en un mundo cada vez más polarizado.
### Negociaciones Comerciales y la Agenda Verde
Uno de los temas centrales de la entrevista es la situación de las negociaciones comerciales entre Europa y EE.UU. Ribera señala que la identificación de los problemas en el comercio global no ha sido precisa. «El comercio tiene aspectos mejorables, pero la solución no es imponer tarifas desproporcionadas a países en desarrollo como Lesotho», argumenta. En su opinión, es esencial abordar los desajustes en los flujos de bienes y servicios de manera equilibrada y justa.
La comisaria también se refiere a la importancia de la agenda verde en el contexto de las negociaciones comerciales. «No tiene sentido aprovechar el contexto económico para aparcar la agenda verde», afirma Ribera, quien recuerda que la transición hacia una economía más sostenible es un factor clave para la competitividad de Europa. La comisaria destaca que la regulación del mercado digital y la protección del medio ambiente deben ir de la mano, y que las empresas deben cumplir con altos estándares de sostenibilidad y responsabilidad social.
Ribera menciona que la reciente imposición de multas a gigantes tecnológicos como Apple y Meta es un paso hacia la creación de un mercado más justo y competitivo. «La regulación es necesaria para evitar concentraciones de mercado que limiten la innovación y la elección del consumidor», explica. Además, subraya que la transparencia y la firmeza en la aplicación de estas regulaciones son fundamentales para garantizar un entorno empresarial equitativo.
### La Relación con China y el Futuro de la Energía
La relación de Europa con China también es un tema candente. Ribera reconoce que es crucial mantener un diálogo abierto con Pekín, pero también ser firmes en la defensa de los derechos humanos y las normas internacionales. «Cuando se trata de violaciones del derecho internacional, debemos ser claros y firmes», sostiene. La comisaria enfatiza que Europa debe establecer un régimen que garantice que los productos que ingresan al mercado cumplan con los mismos estándares que se exigen a las industrias europeas.
En cuanto al futuro de la energía, Ribera menciona la necesidad de invertir en infraestructura y en la interconexión de redes eléctricas. «La crisis reciente ha demostrado que necesitamos más interconexiones para garantizar la estabilidad del suministro energético», afirma. La comisaria también se muestra cautelosa respecto a la prolongación de la vida útil de las centrales nucleares, sugiriendo que cualquier decisión debe basarse en un análisis cuidadoso de los costos y beneficios.
La agenda verde sigue siendo una prioridad para Ribera, quien cree que la transición hacia energías limpias es no solo necesaria, sino también una oportunidad para impulsar la economía europea. «No podemos permitir que la burocracia frene nuestros objetivos ambientales», concluye. La comisaria está convencida de que, a pesar de los desafíos, Europa tiene el potencial de liderar la lucha contra el cambio climático y establecer un modelo de desarrollo sostenible que beneficie a todos sus ciudadanos.
