En un trágico incidente ocurrido antes del esperado derbi entre el Espanyol y el FC Barcelona, un atropello masivo dejó a 17 personas heridas en los aledaños del RCDE Stadium en Cornellá. El accidente, que tuvo lugar minutos antes del inicio del partido, generó momentos de pánico entre los aficionados y obligó a detener el encuentro. Según informes, un coche blanco perdió el control y atropelló a varios hinchas que se encontraban en la zona.
Las asistencias sanitarias llegaron rápidamente al lugar del accidente, donde se activaron 11 unidades del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). De los 17 heridos, 13 fueron trasladados a hospitales cercanos, mientras que el estado de uno de ellos, un hombre de 41 años, es crítico. Las autoridades han confirmado que la conductora del vehículo, una mujer de 34 años, fue detenida y que dio negativo en las pruebas de alcoholemia y drogas.
El incidente ha suscitado una gran preocupación y ha llevado a la Unidad de Investigación de la comisaría de Cornellà de Llobregat a abrir una investigación para esclarecer las causas del atropello. Las imágenes compartidas en redes sociales muestran a un grupo de aficionados del Espanyol rodeando el coche antes de que este se pusiera en movimiento, lo que provocó el atropello de varias personas durante varios metros.
Entre los heridos se encuentra el hijo del alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, quien también fue atendido en el lugar. A pesar de la gravedad de la situación, la mayoría de los heridos no presentan lesiones de consideración, aunque la angustia y el miedo se apoderaron de los presentes en el estadio.
Las autoridades locales han instado a la calma y han asegurado que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los ciudadanos y los aficionados. Este tipo de incidentes, aunque raros, resaltan la importancia de la seguridad en eventos deportivos, donde la multitud puede convertirse en un factor de riesgo si no se toman las precauciones adecuadas.
El partido, que se había anticipado como un gran evento deportivo, se vio ensombrecido por este trágico suceso. Los organizadores y las autoridades están trabajando en conjunto para revisar los protocolos de seguridad y evitar que situaciones similares ocurran en el futuro. La comunidad futbolística se encuentra en estado de shock y ha expresado su solidaridad con las víctimas y sus familias.
A medida que avanza la investigación, se espera que se revelen más detalles sobre las circunstancias que llevaron a este accidente. La atención se centra ahora en el estado del herido crítico y en la recuperación de los demás afectados. La situación ha generado un debate sobre la seguridad en los eventos deportivos y la responsabilidad de los conductores en áreas con alta concentración de personas.
El atropello ha dejado una marca en la memoria de los aficionados y ha puesto de relieve la necesidad de una mayor vigilancia y control en los alrededores de los estadios, especialmente en días de partido. Las autoridades están comprometidas a garantizar que todos los eventos deportivos se desarrollen de manera segura y sin incidentes que pongan en riesgo la vida de los asistentes.
Mientras tanto, la comunidad futbolística y los aficionados continúan esperando noticias sobre la recuperación de los heridos y la resolución de este trágico incidente. La esperanza es que, a pesar de la gravedad de lo ocurrido, se tomen las medidas necesarias para que el fútbol siga siendo una celebración de la pasión y la unidad entre los aficionados, sin que la seguridad se vea comprometida.