La automotriz china Chery está marcando un nuevo rumbo en su estrategia de producción en Europa, específicamente en su planta de Barcelona, donde comparte instalaciones con Ebro. Con un ambicioso plan de crecimiento, Chery busca incrementar su producción anual de 20,000 unidades a 100,000 para finales de 2027. Este aumento no solo representa un cambio significativo en la capacidad de producción, sino que también implica la creación de nuevos empleos, elevando la plantilla de 800 a entre 1,000 y 1,200 trabajadores.
### Estrategias de Producción y Crecimiento
El vicepresidente de Chery, Charlie Zhang, ha compartido su visión estratégica en un encuentro con periodistas, donde enfatizó la importancia de establecer una producción local en España. La intención de la compañía es ser percibida como una marca local, alejándose de su imagen como fabricante chino. Para lograr este objetivo, Chery planea no solo aumentar la producción, sino también diversificar su oferta, incluyendo el ensamblaje de baterías para coches eléctricos en la planta o sus alrededores a partir de 2026.
La primera fase del plan incluye la producción de modelos eléctricos como el Omoda 5 y el Jaecoo 5, que se espera que comiencen a fabricarse a finales de este año. Zhang ha indicado que la producción de estos vehículos eléctricos será crucial, especialmente en un contexto donde Bruselas ha impuesto aranceles a los coches eléctricos fabricados en China, lo que ha llevado a la compañía a vender a pérdidas en el mercado europeo.
Además, Chery tiene planes de expansión a largo plazo, con una segunda fase que podría llevar la producción a 200,000 unidades anuales y aumentar la plantilla a 3,000 empleados. Esta fase dependerá de inversiones significativas en infraestructura, ya que la capacidad máxima actual de la planta está limitada a 150,000 unidades. Zhang ha afirmado que estas inversiones son viables y que la compañía está comprometida a realizarlas, aunque no ha especificado el monto exacto.
### Innovación y Desarrollo Local
Un aspecto destacado en el plan de Chery es la creación de un centro de investigación y desarrollo (I+D) en Barcelona, que se espera esté operativo antes de fin de año. Este centro se enfocará en el testeo de productos, adaptación de gama y diseño en diferentes etapas, y contará con un equipo de aproximadamente 100 trabajadores. Zhang ha resaltado la importancia del talento local, mencionando la colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y la cercanía con Idiada, un centro de pruebas técnicas.
La intención de Chery de empaquetar las celdas de las baterías en su planta de Barcelona también refleja su compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Este movimiento no solo contribuirá a la producción local, sino que también permitirá a la compañía adaptarse a las demandas del mercado europeo, que está cada vez más enfocado en la movilidad eléctrica y sostenible.
Chery ha demostrado ser ágil en sus movimientos y decisiones, lo que es crucial en un sector automotriz en constante evolución. La compañía ha establecido un compromiso de inversión de hasta 400 millones de euros para el 2029, de los cuales ya ha cubierto la mitad. Este enfoque proactivo y su capacidad para adaptarse a las condiciones del mercado son factores que podrían posicionar a Chery como un jugador clave en la industria automotriz europea.
La llegada de Chery a Barcelona y su plan de expansión no solo beneficiará a la empresa, sino que también tendrá un impacto positivo en la economía local, generando empleo y fomentando la innovación en el sector automotriz. A medida que la compañía avanza en su estrategia, el futuro de la automoción en Barcelona parece prometedor, con Chery liderando el camino hacia una mayor producción y sostenibilidad en la región.