La situación económica de los medios de comunicación se ha convertido en un factor determinante que afecta la libertad de prensa en todo el mundo. Según el informe anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF) sobre la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2025, la crisis financiera que atraviesan los medios representa una de las principales amenazas a la independencia periodística. Este informe revela que solo uno de cada cuatro países ofrece condiciones “satisfactorias” para el ejercicio de la prensa, y por primera vez en la historia del ranking, la libertad de prensa a nivel global se encuentra en una situación calificada como “difícil”.
La clasificación de RSF destaca que 18 de los 20 países con mayor libertad de prensa son europeos, lo que pone de manifiesto la disparidad en el acceso a la información y la calidad del periodismo en diferentes regiones del mundo. A pesar de que España ha mejorado su posición, escalando siete lugares hasta alcanzar el puesto 23, la situación general es alarmante. La directora editorial de RSF, Anne Bocandé, enfatiza que “sin independencia financiera, no hay prensa libre”, subrayando la importancia de contar con un entorno económico estable para garantizar un periodismo de calidad.
### La Fragilidad Económica de los Medios
El informe de RSF revela que en 160 de los 180 países analizados, los medios de comunicación no logran alcanzar la estabilidad financiera necesaria para operar de manera independiente. Este fenómeno ha llevado al cierre de numerosos medios en casi un tercio de los países del mundo, destacando casos como el de Estados Unidos y Argentina. En el caso estadounidense, el regreso de Donald Trump ha impactado negativamente en la clasificación del país, con una caída de más de 14 puntos en el indicador económico y 28 posiciones en el indicador social en los últimos dos años.
La presión económica sobre los medios se manifiesta de diversas formas, incluyendo la concentración de la propiedad, la influencia de los anunciantes y la asignación de ayudas públicas. Estos factores crean un entorno donde los medios se ven obligados a priorizar la rentabilidad sobre la calidad informativa, lo que puede llevar a una disminución en la diversidad de voces y a un aumento en la autocensura. La situación se agrava con la creciente influencia de las grandes plataformas tecnológicas, que dominan la distribución de la información y acaparan gran parte de los ingresos publicitarios que antes se destinaban a los medios tradicionales.
La directora de RSF ha señalado que la hegemonía de estas plataformas no solo afecta el modelo económico de los medios, sino que también contribuye a la proliferación de contenidos manipulados y desinformación. En este contexto, la inversión publicitaria en redes sociales ha aumentado un 14% en comparación con el año anterior, lo que refleja un cambio en las dinámicas de financiamiento que perjudica a los medios de comunicación.
### Desigualdades Regionales en la Libertad de Prensa
Al analizar la clasificación por regiones, se observa una marcada brecha entre Europa y otras partes del mundo. Más de la mitad de la población mundial, repartida en 42 países, vive en regiones donde la libertad de prensa es considerada “muy grave”, y donde el ejercicio del periodismo puede ser extremadamente peligroso. Europa, por su parte, lidera el ranking, con la Unión Europea y los Balcanes obteniendo las puntuaciones más altas. Sin embargo, las áreas de Europa del Este y Asia Central han experimentado una caída significativa en sus puntuaciones.
Noruega se mantiene en la primera posición por noveno año consecutivo, siendo el único país que ha registrado condiciones “buenas” en todos los indicadores analizados. En contraste, Oriente Medio y el Norte de África son identificados como las zonas más peligrosas para la prensa, con incidentes trágicos como la masacre de más de 200 periodistas en Gaza. Israel, que ha caído 11 puestos en la clasificación, se enfrenta a un entorno cada vez más hostil para el ejercicio del periodismo.
En el Asia-Pacífico, el control de los medios por parte de regímenes autoritarios se ha intensificado, con China ocupando el puesto 178, justo por delante de Corea del Norte, y siendo considerada la mayor cárcel de periodistas del mundo. En América, 22 de 28 países han registrado un descenso en la categoría económica, mientras que en África subsahariana, la libertad de información también ha sufrido un retroceso significativo.
La situación actual de la libertad de prensa es un reflejo de las tensiones económicas y políticas que enfrentan los medios de comunicación en todo el mundo. A medida que la crisis económica se profundiza, la necesidad de un periodismo independiente y de calidad se vuelve más urgente que nunca, ya que es fundamental para el funcionamiento de una sociedad democrática y bien informada.