La reciente muerte de Odile de Vasselot a los 103 años ha conmovido a Francia y al mundo, recordando la valentía y el sacrificio de aquellos que lucharon contra el fascismo durante la Segunda Guerra Mundial. De Vasselot fue una figura emblemática de la Resistencia francesa, quien, con apenas 18 años, decidió dejar atrás su vida cómoda para unirse a la lucha por la libertad. Su historia es un testimonio de coraje y determinación en tiempos oscuros.
### Un Comienzo Valiente en la Resistencia
Nacida en una familia con antecedentes militares, Odile de Vasselot se sintió impulsada a actuar tras el llamamiento del 18 de junio de 1940. Este mensaje, emitido por el general Charles de Gaulle, instaba a los franceses a resistir la ocupación nazi. A pesar de su juventud, Odile no dudó en unirse a la causa, convirtiéndose en una de las primeras mujeres en alistarse en la Resistencia. Su vida cambió drásticamente cuando decidió abandonar el castillo familiar en Poitou para dedicarse a la lucha contra el régimen opresor.
Desde el inicio de su compromiso, Odile se destacó como agente de enlace y escolta, facilitando la fuga de prisioneros y aviadores aliados. Su valentía la llevó a arriesgar su vida en numerosas ocasiones, utilizando su astucia y habilidades para evadir la captura. Mantuvo una línea de correo secreto entre París y Toulouse, lo que fue crucial para la comunicación entre los miembros de la Resistencia. Sin embargo, en abril de 1943, esta red fue desmantelada, obligando a Odile a huir y unirse a otra rama de la Resistencia, donde continuó su labor de rescate.
Una de las misiones más memorables de Odile ocurrió el 4 de enero de 1944, cuando transportaba a dos aviadores británicos en un tren. La Gestapo, temida por su brutalidad, entró en el vagón y detuvo a los hombres, pero por suerte, no se percataron de la presencia de Odile. Este episodio es un claro ejemplo de la valentía y la suerte que acompañaron a esta heroína en su lucha.
### Una Vida Dedicada a la Educación y la Fe
Tras el final de la guerra, Odile de Vasselot no solo se dedicó a recordar su experiencia en la Resistencia, sino que también sintió un llamado espiritual. En 1947, ingresó como laica consagrada en la comunidad apostólica San Francisco Javier. Su vida dio un giro hacia la educación, y en 1959 se trasladó a Costa de Marfil, donde pasó tres décadas dedicándose a la enseñanza.
En Abiyán, fundó y dirigió el colegio-liceo Sainte-Marie, donde no solo impartió conocimientos académicos, sino que también transmitió valores de empatía, respeto y amor por la patria. A lo largo de su vida, Odile recibió numerosos honores por su valentía y dedicación, incluyendo el título de gran oficial de la Orden Nacional del Mérito y la condecoración con la Medalla de la Resistencia Francesa. Estos reconocimientos son un reflejo de su impacto tanto en la lucha contra el fascismo como en su labor educativa.
A pesar de su jubilación, Odile continuó compartiendo su historia, enfatizando la importancia de transmitir los valores que había defendido durante la guerra. En una entrevista en 2023, expresó que su misión en la vida era “transmitir el amor por la patria, el rechazo de lo intolerable, la empatía y el respeto por las culturas”. Estas palabras resuenan con fuerza en un mundo que aún enfrenta desafíos similares a los que vivió durante su juventud.
La vida de Odile de Vasselot es un recordatorio de que la lucha por la libertad y la justicia nunca termina. Su legado perdurará en la memoria colectiva de aquellos que valoran la paz y la dignidad humana. A medida que el mundo avanza, es fundamental recordar y honrar a quienes, como Odile, se atrevieron a desafiar la opresión y luchar por un futuro mejor.