El Real Madrid logró una victoria crucial en el último minuto gracias a un gol de Fede Valverde, lo que permitió al equipo seguir en la lucha por el título de LaLiga. Sin embargo, el partido no estuvo exento de polémicas, especialmente en lo que respecta a las decisiones arbitrales. El entrenador Carlo Ancelotti no dudó en expresar su descontento con el uso del VAR, especialmente tras un penalti no concedido a Jude Bellingham y un gol anulado a Vinicius.
La victoria del Real Madrid fue un alivio para Ancelotti, quien se encuentra bajo presión en el banquillo. El equipo, que se mantiene a cuatro puntos del Barcelona, sigue con opciones de pelear por el campeonato a falta de seis jornadas. La relación entre Ancelotti y su homólogo del Athletic, Ernesto Valverde, se evidenció en un abrazo que simboliza el respeto mutuo entre ambos entrenadores, a pesar de la tensión del momento.
En el análisis del partido, Ancelotti se refirió a las decisiones arbitrales que marcaron el encuentro. El primer incidente polémico fue el gol anulado a Vinicius, que fue revisado por el VAR debido a un posible fuera de juego de Endrick. La decisión generó debate, ya que muchos consideraron que el brasileño no interfería en la jugada. Posteriormente, la situación se complicó aún más cuando Bellingham fue derribado en el área, una acción que muchos esperaban que resultara en un penalti. Sin embargo, el árbitro decidió no sancionar la falta, lo que llevó a Ancelotti a criticar abiertamente el uso del VAR.
«El nuevo fútbol es esto. El gol anulado… lo que no es automático, lo que es extraño es que el VAR no haya llamado por el penalti», comentó Ancelotti, dejando claro su descontento con la gestión del VAR en situaciones críticas. Su crítica se extendió a la falta de consistencia en las decisiones arbitrales, un tema recurrente en el fútbol moderno que ha generado frustración entre entrenadores y aficionados.
Además de las decisiones arbitrales, Ancelotti también se refirió a la preparación del equipo para la próxima final de la Copa del Rey. Aclaró que el partido contra el Athletic no fue un ensayo para la final, sino una alineación estratégica para mantener el control del juego. Destacó la importancia de jugadores como Bellingham y Valverde, quienes desempeñan roles clave en el esquema del equipo. Ancelotti mencionó que la posición de Bellingham fue fundamental para el rendimiento del equipo, especialmente en la segunda mitad del partido, donde el Real Madrid mostró una mejora notable.
La victoria del Real Madrid no solo fue un alivio para Ancelotti, sino también un recordatorio de la importancia de mantener la calma y la concentración en momentos críticos. Con un Clásico en el horizonte y la presión de la lucha por el título, el equipo debe seguir adelante y aprender de las lecciones del partido. La relación entre Ancelotti y sus jugadores, así como la conexión con otros entrenadores como Valverde, podría ser crucial para el éxito del equipo en las próximas semanas.
En resumen, el partido dejó una mezcla de emociones para el Real Madrid. La victoria fue celebrada, pero las decisiones arbitrales y el uso del VAR siguen siendo temas candentes que generan debate en el mundo del fútbol. Ancelotti, con su experiencia y liderazgo, deberá guiar a su equipo a través de estos desafíos mientras se preparan para lo que promete ser un final emocionante de la temporada.