El mundo ha sido sacudido por la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, quien murió a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. Su muerte se produjo el 21 de abril de 2025, un día después de haber impartido la bendición ‘Urbi et Orbi’ durante el Domingo de Resurrección. La noticia fue confirmada por Vatican News en su cuenta de X, y desde entonces, han llegado reacciones de todo el mundo, reflejando el impacto que tuvo su vida y su papado.
El Papa Francisco, conocido por su enfoque en la justicia social, la paz y el diálogo interreligioso, había estado en convalecencia tras una neumonía que lo mantuvo hospitalizado durante más de un mes. Su última aparición pública fue un momento significativo, donde se dirigió a los fieles desde su silla de ruedas, deseándoles una buena Pascua.
Las campanas de la catedral de Notre Dame en París sonaron 88 veces en homenaje al Papa, un gesto que simboliza el respeto y la tristeza de muchos por su partida. Este acto fue presenciado por cientos de turistas y fieles que visitaban el emblemático templo, reabierto tras su restauración después del incendio de 2019.
Yolanda Díaz, una destacada figura política en España, expresó su pesar al recordar al Papa Francisco como un «embajador del trabajo decente, de la paz y la justicia social». Su legado, según Díaz, es un recordatorio de que la esperanza nunca defrauda y que su influencia perdurará en el tiempo.
Por su parte, Oriol Junqueras, presidente de ERC, destacó la lucha del Papa contra los abusos y su compromiso con la paz y la justicia. Junqueras subrayó que el Papa hizo realidad los Evangelios y construyó una Iglesia al servicio de la justicia.
El Gobierno de Irán también se unió a las condolencias, expresando su pesar a todos los cristianos del mundo. El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, pidió a Dios por el descanso del alma del Papa, reflejando un sentimiento de respeto que trasciende las fronteras religiosas.
Desde Argentina, Javier Milei, presidente del país natal del Papa, recordó que Francisco fue el primer argentino en liderar la Iglesia Católica. En un comunicado, Milei lamentó profundamente su partida y envió condolencias a la familia Bergoglio, resaltando la conexión especial que el Papa tenía con su país.
Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, también rindió homenaje al Papa, describiéndolo como una figura clave de nuestro tiempo, símbolo de diálogo y compromiso con los más vulnerables. Recordó su apoyo a las víctimas de desastres naturales, lo que demuestra su cercanía con el sufrimiento humano.
La presidenta cántabra, María José Sáenz de Buruaga, expresó que el mundo ha perdido a un hombre bueno, mientras que Hamás destacó su postura firme contra la guerra y su defensa de los derechos del pueblo palestino. Estas reacciones reflejan la diversidad de opiniones y el impacto global que tuvo el Papa Francisco en su papado.
El presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, elogió la «humildad única» del Papa, quien, según él, plantó semillas de paz y caminó junto a los pobres. Esta visión de un Papa cercano a los marginados y a los necesitados fue un tema recurrente en muchas de las reacciones.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, lamentó la pérdida del Papa, describiéndolo como una voz humilde pero poderosa, llena de sabiduría y humanidad. Su encuentro con el Papa dejó una impresión duradera en él, un sentimiento compartido por muchos que tuvieron la oportunidad de conocerlo.
Fernando Prado, obispo de San Sebastián, también se unió a las voces que lamentaron su fallecimiento, destacando el bien que hizo a la humanidad y a la Iglesia. En un mensaje conmovedor, recordó al Papa como un gigante de la esperanza y un amigo de todos.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y otros líderes políticos también expresaron su tristeza por la muerte del Papa, resaltando su compromiso con la paz y la dignidad humana. La comunidad judía en España, a través de la Federación de Comunidades Judías, también envió sus condolencias, reconociendo la humildad y cercanía del Papa.
El legado del Papa Francisco es indiscutible, y su muerte ha dejado un vacío en el corazón de millones de personas en todo el mundo. Su vida estuvo marcada por un profundo compromiso con los valores del Evangelio, y su influencia perdurará en la historia de la Iglesia y de la humanidad.