Las futuras estaciones ferroviarias de San Sebastián y Bilbao están en el centro de atención debido a sus significativas remodelaciones y construcciones. Ambas ciudades están en proceso de modernizar sus infraestructuras ferroviarias, pero los enfoques y características de cada proyecto son notablemente diferentes.
La nueva estación del Norte en San Sebastián se diseñará para mantener la esencia de la estación histórica, aunque con modernizaciones significativas. Este proyecto incluye un vestíbulo de 7.400 metros cuadrados que reemplazará el paso inferior hacia los andenes, además de la ampliación del edificio principal con dos nuevas plantas destinadas a oficinas. El presupuesto para esta remodelación asciende a 90 millones de euros, y se espera que las obras finalicen en diciembre de 2025.
Por otro lado, la estación de Bilbao será completamente nueva y contará con un diseño más ambicioso. Este proyecto incluye seis plantas, un parque, una galería comercial y un diseño abierto que promete ser diáfano y luminoso. El coste estimado para la estación de Bilbao es de 800 millones de euros, que incluye 500 millones para la estación y 280 millones para el túnel desde Basauri. Se prevé que las obras en Bilbao se extiendan hasta 2040, lo que marca una diferencia significativa en los plazos de ejecución entre ambas ciudades.
En términos de espacio, la estación de San Sebastián mantendrá su esquema histórico, con todas las vías a nivel de calle. Tendrá un total de seis vías, donde las dos exteriores estarán reservadas para trenes de Cercanías y las cuatro interiores para servicios de media y larga distancia, incluyendo alta velocidad. En contraste, la estación de Bilbao contará con 18 carriles, distribuidos en tres plantas: una para Cercanías, otra para media y larga distancia, y una más para alta velocidad. Esto permitirá una mayor capacidad y eficiencia en el manejo de pasajeros.
La remodelación de la estación de San Sebastián también permitirá la creación de una plaza elevada de 5.700 metros cuadrados, que conectará con áreas importantes como Tabakalera y Egia. Sin embargo, a pesar de estas mejoras, la estación seguirá dividiendo la ciudad, ya que las vías y la estación permanecerán en superficie. En cambio, el soterramiento de la estación de Bilbao liberará 130.000 metros cuadrados en la superficie, donde se planea desarrollar un nuevo barrio en el corazón de la ciudad. Este nuevo vecindario, conocido como Abando, incluirá seis rascacielos que albergarán entre 1.000 y 1.100 viviendas, así como un gran parque central y diversos equipamientos públicos.
En cuanto a la distribución de los accesos, la estación de San Sebastián no habilitará nuevas plazas de aparcamiento, utilizando en su lugar el aparcamiento de la estación de autobuses. En contraste, la estación de Bilbao contará con un sistema de acceso más complejo, que incluirá cuatro niveles para vehículos: uno para la descarga y recogida rápida de pasajeros, otro para taxis, y dos niveles de aparcamiento.
Ambos proyectos reflejan las necesidades y características de sus respectivas ciudades, con San Sebastián optando por una modernización que respeta su historia y Bilbao apostando por un desarrollo más ambicioso y expansivo. La evolución de estas estaciones no solo transformará la movilidad en ambas ciudades, sino que también tendrá un impacto significativo en el desarrollo urbano y la calidad de vida de sus habitantes.