En medio de la creciente tensión política en España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enfrentado nuevas acusaciones relacionadas con el rescate de Air Europa, una aerolínea que recibió apoyo estatal durante la crisis provocada por la pandemia de COVID-19. En una reciente rueda de prensa en Pekín, Sánchez fue cuestionado sobre la supuesta mediación de su esposa, Begoña Gómez, en este proceso, a lo que respondió con un contundente «No, en absoluto». Esta declaración se produce tras la divulgación de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que sugiere que Gómez tuvo contacto con Javier Hidalgo, el CEO de Globalia, la matriz de Air Europa, en momentos críticos del rescate.
La controversia se remonta a 2020, cuando el Gobierno español decidió otorgar un rescate de 475 millones de euros a Air Europa para evitar su colapso. Este apoyo financiero ha sido objeto de escrutinio, especialmente después de que se revelara que el CEO de la aerolínea había contactado a Begoña Gómez en un intento de influir en las negociaciones del rescate. Según el informe, Hidalgo se encontraba en una situación desesperada y buscaba la ayuda de Gómez, quien ya mantenía vínculos con Globalia a través de su trabajo en el Instituto de Empresa.
El informe de la UCO detalla una conversación entre el empresario Víctor de Aldama, quien estaba asesorando a Air Europa, y Koldo García, un colaborador cercano del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos. Durante esta conversación, De Aldama mencionó que Hidalgo había llamado a Begoña Gómez, lo que generó inquietud sobre la posibilidad de tráfico de influencias. La respuesta de García fue clara: «Que llame a Pedro o a quien haga falta», lo que sugiere que la intervención de Gómez podría haber sido vista como un camino para obtener apoyo gubernamental.
Desde que se abrió la investigación, Sánchez ha mantenido una postura firme, negando cualquier implicación de su esposa en el proceso de rescate. Sin embargo, la situación ha generado un clima de desconfianza y especulación sobre la ética de las decisiones tomadas durante la crisis. La UCO ha comenzado a investigar si Begoña Gómez pudo haber incurrido en corrupción o tráfico de influencias, lo que ha llevado a un aumento de la presión sobre el Gobierno.
El contexto de esta controversia se enmarca en un periodo de tensión internacional, donde las relaciones entre España y China están siendo objeto de atención. Durante su visita a Pekín, Sánchez se centró en fortalecer la cooperación económica y comercial, pero las preguntas sobre la situación de Air Europa y la implicación de su esposa han desviado la atención de los temas tratados en la reunión con el presidente chino, Xi Jinping.
La situación se complica aún más con la llegada de nuevos informes que vinculan a otros miembros del Gobierno con el rescate de Air Europa. Se ha mencionado que Ábalos, el exministro de Transportes, tuvo un papel activo en la gestión del rescate, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la transparencia de las decisiones tomadas en ese momento crítico. La UCO ha recopilado información que sugiere que hubo un intercambio de favores entre los involucrados, lo que podría tener repercusiones legales para varios actores políticos.
A medida que la investigación avanza, la presión sobre Sánchez y su administración aumenta. La oposición ha aprovechado la oportunidad para criticar al Gobierno, acusándolo de falta de transparencia y de utilizar su posición para beneficiar a amigos y aliados. La situación ha llevado a un debate más amplio sobre la ética en la política española y la necesidad de una mayor rendición de cuentas en el uso de fondos públicos.
En este contexto, la figura de Begoña Gómez se ha convertido en un punto focal de la controversia. Su relación con el presidente y su papel en el rescate de Air Europa han suscitado preguntas sobre la separación entre la vida personal y las responsabilidades públicas. A medida que se desarrollan los acontecimientos, será crucial observar cómo el Gobierno maneja esta crisis y si se tomarán medidas para abordar las preocupaciones sobre la ética y la transparencia en la gestión pública.