El pan chino, conocido también como mantou, es un alimento que ha conquistado paladares en todo el mundo. Este delicioso bollo, que se caracteriza por su textura suave y esponjosa, se ha convertido en un acompañamiento esencial en muchos restaurantes de cocina asiática. A continuación, te enseñaremos a preparar este manjar en casa con solo seis ingredientes, sin necesidad de ser un experto en la cocina.
### Ingredientes Esenciales para el Pan Chino
Para elaborar ocho bollitos de pan chino, necesitarás los siguientes ingredientes:
– 250 g de harina de trigo
– 120 ml de agua tibia
– 20 g de azúcar
– 12 g de levadura fresca (o 4 g si utilizas levadura seca)
– 2 cucharadas de aceite de oliva (una para la masa y otra para pincelar)
– Aceite para freír
Estos ingredientes son fáciles de conseguir y, lo mejor de todo, son básicos en la mayoría de las cocinas. El proceso de preparación es sencillo y no requiere de técnicas complicadas, lo que lo convierte en una receta ideal para principiantes.
### Proceso de Preparación del Pan Chino
La preparación del pan chino comienza con la activación de la levadura. En un bol, mezcla el agua tibia con el azúcar y la levadura, y deja reposar durante unos minutos hasta que la mezcla esté espumosa. Esto indica que la levadura está activa y lista para ser utilizada.
En otro bol grande, incorpora la harina de trigo y añade la mezcla de agua con levadura. Agrega una cucharada de aceite de oliva y comienza a amasar la mezcla. Amasa hasta obtener una masa suave y elástica. Esto puede llevar entre 5 y 10 minutos. Una vez que la masa esté lista, forma una bola y colócala en un bol ligeramente engrasado con aceite. Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido hasta que la masa duplique su tamaño, lo que puede tardar aproximadamente una hora.
Una vez que la masa ha levado, es hora de darle forma a los bollitos. En una superficie enharinada, estira la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 1 cm. Pincela la superficie con un poco de aceite de oliva y enrolla la masa formando un cilindro. Corta el cilindro en porciones iguales, que serán los bollitos.
Deja reposar las porciones cortadas durante unos 30 minutos más. Mientras tanto, prepara una vaporera. Si no tienes una, puedes improvisar utilizando una olla grande con un plato hondo en el fondo y agua. Lleva el agua a ebullición y coloca los bollitos en la vaporera, asegurándote de dejar espacio entre ellos para que puedan expandirse. Cocina al vapor durante unos 10 minutos.
Una vez cocidos al vapor, calienta aceite en una sartén profunda. Fríe los bollitos en el aceite caliente hasta que estén dorados y crujientes por fuera. Esto les dará un contraste de texturas que es simplemente irresistible. Retira los bollitos del aceite y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.
### El Legado del Pan Chino
El pan chino tiene una rica historia que se remonta a más de 2.000 años en China. Su origen se sitúa en el norte del país, donde el trigo ha sido el cereal predominante. A diferencia del pan occidental, que se hornea, el mantou se cuece al vapor, lo que le confiere su característica textura esponjosa.
Según la leyenda, el mantou fue creado por el estratega militar Zhuge Liang durante el período de los Tres Reinos. Para evitar un sacrificio humano, ordenó a sus soldados que prepararan bollos de trigo con forma de cabeza humana, que fueron ofrecidos en lugar de personas. Desde entonces, estos bollos han sido conocidos como mantou, que significa «cabeza rellena».
Con el paso del tiempo, el mantou se ha diversificado en diferentes versiones. En el norte de China, se consume como un acompañamiento diario, mientras que en el sur han surgido variedades dulces y fritas, como el pan frito chino, que es el que se suele servir en muchos restaurantes fuera de Asia. Hoy en día, el pan chino ha traspasado fronteras y se ha convertido en un símbolo de la cocina asiática en todo el mundo, tanto en su forma tradicional al vapor como en su versión frita.
Preparar pan chino en casa no solo es una forma de disfrutar de un delicioso plato, sino también de conectar con una rica tradición culinaria que ha perdurado a lo largo de los siglos. Así que, ¡anímate a probar esta receta y sorprende a tus seres queridos con un auténtico sabor asiático!
