El lehendakari Imanol Pradales ha hecho un llamado a la renovación del estatus vasco, coincidiendo con el 46 aniversario del Estatuto de Autonomía de Gernika. En una carta publicada recientemente, Pradales propone utilizar la Disposición Adicional del Estatuto de 1979 como base para avanzar hacia un pacto que mejore el autogobierno del País Vasco. Este planteamiento se enmarca en un contexto de debate sobre el futuro del estatuto, donde el derecho a decidir de Euskadi se presenta como un punto de fricción entre los partidos políticos.
### La Disposición Adicional como Pilar del Autogobierno
La Disposición Adicional del Estatuto de 1979 establece que la aceptación del régimen de autonomía no implica la renuncia del Pueblo Vasco a los derechos que le corresponden por su historia. Esta disposición ha sido interpretada como un pacto político que reconoce el hecho diferencial vasco y permite la posibilidad de actualizar los derechos autonómicos. Pradales enfatiza que este marco legal es fundamental para establecer una relación de igualdad con el Estado español, proponiendo mecanismos que garanticen el cumplimiento de los acuerdos alcanzados.
El lehendakari subraya que, tras 46 años desde la aprobación del Estatuto, es el momento adecuado para dar un «salto cualitativo» en la relación entre Euskadi y el Estado. Argumenta que la sociedad vasca ha evolucionado y enfrenta nuevos retos, como la migración y la transformación industrial y tecnológica. Por ello, considera necesario un nuevo marco que asegure la bilateralidad efectiva y un sistema de garantías que impida decisiones unilaterales que puedan erosionar el autogobierno.
Pradales también ha hecho hincapié en la necesidad de asumir competencias judiciales de manera integral, lo que permitiría a Euskadi gestionar de forma más efectiva sus propios asuntos. Este enfoque busca no solo mejorar la autonomía, sino también adaptarse a las nuevas realidades y desafíos que enfrenta la comunidad autónoma.
### Mensaje a la Administración Central
En su misiva, el lehendakari no ha dudado en recordar al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, la importancia de cumplir con las transferencias pendientes que se acordaron en el pasado. Entre estas transferencias se encuentran aspectos cruciales como la gestión de la Seguridad Social y la administración de infraestructuras clave, como el Puerto de Pasaia. Pradales ha instado a Sánchez a saldar lo que considera una deuda histórica con el Pueblo Vasco, subrayando que el cierre de estas transferencias es esencial para avanzar en la relación entre Euskadi y el Estado.
El contexto político actual, donde PNV, EH Bildu y PSE-EE están en negociaciones sobre el nuevo estatuto, añade complejidad a la situación. Mientras que las formaciones abertzales buscan establecer un «Concierto Político» que blinde la bilateralidad, el PSE-EE se muestra reacio a aceptar el derecho a decidir, lo que podría dificultar el consenso necesario para avanzar.
Pradales ha manifestado que es fundamental avanzar hacia un pacto que no solo mejore el autogobierno, sino que también refleje las aspiraciones y necesidades de la sociedad vasca actual. En este sentido, su propuesta de utilizar la Disposición Adicional del Estatuto de 1979 como base para las negociaciones es un intento de encontrar un terreno común que permita a todas las partes involucradas llegar a un acuerdo.
La carta del lehendakari ha sido recibida en un momento crítico, donde las expectativas sobre el futuro del autogobierno vasco están en juego. La capacidad de Euskadi para gestionar sus propios asuntos y su relación con el Estado español dependerá en gran medida de la voluntad política de ambas partes para llegar a un acuerdo que respete el hecho diferencial vasco y garantice un autogobierno efectivo.
En resumen, Imanol Pradales ha planteado un enfoque renovador para el estatus vasco, fundamentado en la historia y la legalidad del Estatuto de Gernika. Su propuesta busca no solo actualizar el marco autonómico, sino también establecer un diálogo constructivo con el Gobierno español que permita a Euskadi afrontar los retos del presente y del futuro con mayor autonomía y capacidad de decisión.
