La reciente final de la UEFA Europa League celebrada en Bilbao ha dejado una huella significativa en la economía local, generando un impacto económico de 52 millones de euros. Este evento, que tuvo lugar en mayo, no solo atrajo a miles de aficionados, sino que también demostró la capacidad de la ciudad para albergar eventos internacionales de gran envergadura. Las cifras son impresionantes: cada euro invertido por las administraciones locales se multiplicó por 13, lo que subraya la importancia de tales eventos para el desarrollo económico y social de la región.
La final, que enfrentó a dos gigantes del fútbol, el Manchester United y el Tottenham, reunió a más de 85,000 personas en el estadio de San Mamés. Este evento no solo fue un espectáculo deportivo, sino también una oportunidad para que Bilbao se mostrara al mundo como un destino atractivo para el turismo y la inversión. La concejala de Desarrollo Económico, Kontxi Claver, destacó que la organización del evento fue un reflejo de la capacidad de la ciudad para movilizar a grandes multitudes y generar un impacto positivo en la economía local.
### La Inversión y el Gasto de los Asistentes
El impacto económico de la final de la Europa League se puede desglosar en varias categorías. En primer lugar, la inversión directa realizada para la organización del evento ascendió a 11,52 millones de euros. Esta cifra incluye los gastos en la contratación de empresas y personal local, con aportaciones de las instituciones vascas, la UEFA, la RFEF y los equipos finalistas. Esta inversión no solo benefició a las empresas involucradas, sino que también tuvo un efecto multiplicador en la economía local.
Por otro lado, el gasto de los asistentes fue considerable. Los aficionados que viajaron a Bilbao, tanto del Reino Unido como de otras regiones, dejaron un total de 23,83 millones de euros en la ciudad. La mayor parte de este gasto se destinó a alojamiento, con un promedio de 241 euros por persona para aquellos que pernoctaron en la ciudad. Además, los visitantes gastaron en hostelería, alimentación, transporte y actividades de ocio, lo que contribuyó a dinamizar aún más la economía local.
Los datos demuestran que el evento no solo atrajo a aficionados británicos, que representaron dos de cada tres asistentes, sino que también hubo una notable participación de locales y visitantes de regiones cercanas. Esto resalta la importancia de Bilbao como un centro neurálgico para eventos deportivos, donde la hospitalidad y la calidad de los servicios son fundamentales para el éxito de tales acontecimientos.
### Legado y Oportunidades Futuras
Más allá de los números, el legado de la final de la Europa League en Bilbao es significativo. El evento ha dejado una adición al PIB de Euskadi de casi 30 millones de euros, lo que subraya su impacto a largo plazo en la economía regional. Además, la celebración de la final ha permitido la contratación de 112 empresas vascas y ha generado empleo para 844 personas en la región. Este tipo de eventos no solo contribuyen a la economía, sino que también refuerzan los valores del deporte, como la colaboración y el orgullo local.
Los organizadores y las autoridades locales han expresado su satisfacción con los resultados, destacando que Bilbao se posiciona como un destino atractivo para el talento y las inversiones. La diputada de Promoción Económica, Ainara Basurko, enfatizó que la capacidad organizativa y la hospitalidad de la ciudad son factores clave para atraer grandes citas globales en el futuro. La experiencia adquirida en la organización de la final de la Europa League puede ser un trampolín para futuros eventos, consolidando a Bilbao como un referente en la organización de competiciones deportivas internacionales.
La celebración de la final de la Europa League ha sido un éxito rotundo no solo en términos económicos, sino también en la proyección de Bilbao como un destino turístico y deportivo. La ciudad ha demostrado su capacidad para albergar eventos de gran escala, lo que podría abrir la puerta a nuevas oportunidades en el futuro. Con un legado positivo y un impacto económico significativo, la final de la Europa League ha dejado una marca indeleble en la historia reciente de Bilbao.
